Mujeres machistas

1.- El famoso cineasta chileno Pablo Larrain, nominado al Óscar, está produciendo una nueva serie que se estrena hoy en Starz Play. Se trata de Señorita 89, un thriller acerca de los concursos de belleza. Con la argentina Lucía Puenzo como directora y guionista, esta producción está ambientada en el México de los años 80 del siglo pasado. Una época sin redes sociales ni los actuales movimientos que reivindican los derechos de las mujeres.

2.- Hace casi cien años, en los Estados Unidos, empezaron a gestarse diferentes certámenes en los que las participantes desfilaban en traje de baño con el fin de que un grupo de sátiros juzgaran su belleza física para, al final, coronar a la que les parecía más hermosa. Igual que los concursos de perros o caballos. Ya para los años 50 nació Miss Universo y el resto es historia. ¡Hasta el mismísimo Donald Trump fue dueño del concurso durante un tiempo!

3.- En Señorita 89 presentan gran parte de los abusos físicos y emocionales a los que se suele someter a las mujeres en este tipo de eventos. Al inicio de la serie encierran a las representantes de todos los estados de nuestro país en La Encantada, un rancho aislado donde ninguna de las jóvenes tiene contacto con el exterior. El pretexto es prepararlas para el concurso pero ya estando allí las obligan a someterse a dietas, cirugías estéticas y otros “procedimientos”.

4.- El famoso patriarcado en el que todavía vivimos, queda expuesto en Señorita 89. Incluyendo todas sus reglas con las que exige a las mujeres que en su primera juventud sean hermosas, solteras y complacientes y ya más grandes que se casen y tengan hijos. Y aunque la mayor parte del reparto en esta serie son mujeres (por razones obvias) no deja de sentirse el control masculino sobre todas ellas. Es precisamente el machismo lo que las tiene en esa situación.

5.- Y esto me lleva a Concepción, el personaje interpretado por la maravillosa Ilse Salas. Ella es la directora del concurso y la que tiene el control absoluto de todas las participantes. Pero, a pesar de ser mujer, no muestra ni el menor asomo de empatía con las jóvenes. Las somete ¡como un patriarca! Hasta se enamora de una de ellas. Frío en la nuca siente cualquiera al descubrir cómo muchas mujeres líderes ejercen el machismo más descarnado con tal de alcanzar el poder.

6.- Pero esto no es culpa de esas mujeres. Es el sistema el que las orilla a jugar con unas reglas que termina por destruirlas a ellas mismas. Y por eso Señorita 89 es tan importante en nuestros días. Mientras siga habiendo hombres poderosos que vea a las mujeres como objetos de consumo, seguirán surgiendo mujeres que digan a otras con frialdad: “Ustedes no nos sirven ni marranas, ni esqueléticas”, como espeta una de las asesoras en la serie.

7.- Y también está el tema de la belleza. ¿Qué significa ser hermoso? Esto es tan ambiguo que incluso cambia cada tantos años. Las primeras Miss Universo no tendrían la menor oportunidad de participar en la actualidad. Pero no porque ahora seamos más bellos; solamente los estándares cambian. Sin embargo, hasta estos estándares hay que destruirlos si queremos avanzar hacia una sociedad verdaderamente integrada. En todos hay belleza y debemos ser capaces de reconocerlo.

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