Padres e hijos: Retos y consejos para una buena crianza en tiempos actuales

Nadie ha dicho que formar una familia en la actualidad sea algo fácil. En otras palabras, nunca ha sido nada sencillo crear una familia fuerte y con valores. Cada época ha tenido sus retos para criar con carácter a los hijos, y hoy no es la excepción. Ser madre y padre en la actualidad puede considerarse una tarea sin fin.

Las prácticas educativas a lo largo de las generaciones anteriores han experimentado un giro asombroso. Ahora, los padres de familia tienen que lidiar con problemas inéditos a raíz de la tecnología, la escuela, la salud mental y la familia.

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A continuación, revisaremos los principales problemas a los que se enfrentan las familias de la actualidad y cómo llevarlos con éxito.

1) PROBLEMAS GENERADOS POR LA TECNOLOGÍA Y LAS REDES SOCIALES

El primer gran problema para los padres de familia es el impacto de la tecnología en la vida de sus hijos. El acceso inmediato a dispositivos electrónicos y plataformas sociales ha cambiado la manera en que los niños y adolescentes se relacionan, aprenden y dan forma a su identidad. El principal obstáculo para los padres radica en el abuso del uso de dispositivos electrónicos, que interfieren con el desarrollo social, emocional y académico de los niños.

Consejo: Regular el tiempo empleado para el uso de dispositivos. Ser capaz de hacer actividades fuera de línea (la lectura, el deporte o el arte). Poder mantener abiertas las conversaciones sobre el contenido que consumen y las personas con quienes se relacionan.

2. PRESIÓN ACADÉMICA Y ESTRÉS DE LOS NIÑOS

El mundo actual exige cada vez más preparación académica, un hecho que genera problemas en los niños y adolescentes, al tener que rendir al máximo por encima de sus capacidades. Las altas expectativas, la competición o la multitud de compromisos hacen que la salud emocional se vea perjudicada.

Consejo: Realizar un equilibrio entre estudio y tiempo libre. Valorar la voluntad y el esfuerzo más allá de los resultados, así como evitar compararlos con otros niños.

3) FORTALECIMIENTO DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL Y EJECUTIVA

Enseñar a los niños a poner nombres a sus estados emocionales y a la tolerancia de la angustia es fundamental para su desarrollo personal. Enseñar a nuestros hijos a no depender solamente de las emociones para tomar buenas decisiones, sino también centrar sus acciones en el deber y responsabilidad.

Consejo: Exponer a nuestros hijos a situaciones difíciles para desarrollar su tolerancia a la frustración y su resiliencia para avanzar sin importar las adversidades.

4) LA DESCONEXIÓN FAMILIAR

Las agendas cargadas, el trabajo y las distracciones de los dispositivos pueden hacer que no se establezca la conexión entre padres e hijos. Muchos niños y adolescentes sienten que los padres no participan de la vida cotidiana y se sienten abandonados emocionalmente.

Consejo: Establecer momentos de calidad familiar fuera de los dispositivos electrónicos. Crear una serie de tradiciones familiares, por ejemplo, las cenas en familia, juegos de mesa o las actividades de ocio al aire libre. Escuchar a los niños y niñas activamente, evitando moverse de un juicio o de minimizar la preocupación de nuestros hijos o de nuestras hijas.

5) EL DILEMA DE LA DISCIPLINA Y LÍMITES

Muchos de los padres y de las madres se enfrentan al dilema de cómo disciplinar sin caer en la permisividad o en el autoritarismo. La crianza del momento espera encontrar el equilibrio entre el establecimiento de límites no traspasables y la promoción de la autonomía. Necesitamos educar con amor y respeto, pero sin olvidar la firmeza en el cumplimiento de las consecuencias al tomar alguna mala decisión.

Consejo: Ser coherentes con las normas o las consecuencias. Explicar los límites sin tener que imponerlos. El objetivo más importante al establecer límites y disciplina es crear en ellos el autocontrol y la capacidad de elegir bien las metas por encima de una obediencia ciega.

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6) EDUCACIÓN EN VALORES

Los padres están inmersos en una ardua tarea, la educación de los hijos, pero muchos de ellos quieren poder educar en valores que promuevan el respeto, la honestidad, la responsabilidad... Pero a veces los padres se ven superados ante la influencia de los amigos, de las redes sociales, del mundo de la información en general, al punto que muchos tienen dificultades para educar la “mala” influencia del comportamiento de los amigos o por la incapacidad de superar los valores que transmiten las redes sociales o los medios de comunicación.

Consejo: Predicar con el ejemplo. Los padres no solamente predicamos con la palabra, sino modelando adecuadamente los valores que deseamos que nuestros hijos adquieran. Es muy importante recordar la siguiente frase: “Los valores no se enseñan. Se viven”.

No perdamos la esperanza. Educar a los hijos no es imposible, ya que la paciencia, el diálogo, la comunicación, la educación, las estrategias o las orientaciones educativas pueden ayudar a los padres a poder educar a sus hijos en tiempos catastróficos.

Lo mejor que pueden hacer los padres es estar presentes, educar con el ejemplo, corregir con respeto y amor, y formar hijos con autodisciplina, respeto, responsabilidad y servicio a los demás.