POLITICÓN: ¡Hay acuerdo en Torreón! Fin de la disputa política frustra planes de quienes apostaban al conflicto
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El conflicto político en el cual estaba el alcalde torreonense, Roman Alberto Cepeda, y Palacio Rosa ha encontrado los cauces de la paz y se ha resuelto de forma total y definitiva. Se ha impuesto el pragmatismo político y el cálculo sobre lo que importa: la próxima elección local
I. DESACTIVADO
Ahora que están de moda los acuerdos de cese al fuego, fuentes confiables aseguran que el conflicto político en el cual estaba envuelto el alcalde torreonense, Román Alberto Cepeda, ha encontrado los cauces de la paz y se ha resuelto de forma total y definitiva. Tal y como se requiere en estos casos, nos dicen, el acuerdo se concretó en una serie de “reuniones de alto nivel” que tuvieron lugar en territorios neutrales y en las cuales jugaron un papel relevante negociadores de alto calibre que lograron desactivar, uno a uno, los percutores que han estado amenazando con llevar las tensiones a niveles irreconciliables.
II. CON LAS MANOS VACÍAS
La evidencia de que la tensión ha quedado atrás, nos aseguran, ya se está mostrando y en los próximos días las señales serán absolutamente claras, al grado de que quienes creían estar en la ruta de obtener importantes ganancias políticas, derivadas de las tensiones entre el Gobierno de Torreón y Palacio Rosa, van a sufrir una amarga decepción, pues al final se ha impuesto el pragmatismo político y el cálculo en torno a lo que importa: la próxima elección local. Habrá que estar atentos.
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III. DOBLE ENTREGA
Un episodio bochornoso en Ramos Arizpe desnudó la mezquindad política. Hace unos días, la diputada priista Edna Dávalos entregó sillas de ruedas a personas que las necesitaban. Días después, el alcalde, Tomás Gutiérrez y su esposa hicieron lo propio a través del DIF municipal, presumieron en redes la entrega de aparatos ortopédicos. Hasta ahí todo normal, salvo por un detalle revelador: en las fotografías aparece la misma persona que ya había recibido una silla de ruedas de la diputada... recibiendo otra del alcalde. Mientras hay decenas en lista de espera, un beneficiario recibió dos sillas... o posó para dos fotos.
IV. CELOS POLÍTICOS
La duplicación del apoyo revela algo más profundo que un simple error. Nos dicen quienes conocen la política ramosarizpense que Gutiérrez se niega rotundamente a coordinarse con la diputada Dávalos, debido a una obsesión por no permitirle operar con tranquilidad. Su ego le impide trabajar en equipo, aun cuando eso signifique desperdiciar recursos que muchas familias requieren. Los que entienden de estas dinámicas aseguran que esto es síntoma de celos políticos y, sobre todo, de falta de liderazgo.
V. SOLEDAD ANUNCIADA
Antonio Attolini Murra vivió el martes un momento incómodo en el Congreso, al denunciar haber sido “censurado” por la Junta de Gobierno sin recibir el respaldo de su propio partido. El diputado lagunero no sólo se quedó sin voz en tribuna, sino que tampoco contó con el apoyo de sus compañeros morenistas. La imagen resultó reveladora: un legislador se expuso solo mientras su bancada tomaba distancia. Incluso, nos dicen, se le advirtió sobre la posibilidad de suspenderle el micrófono si insistía en usar la palabra. La situación evidenció el aislamiento político en el que se encuentra quien había logrado posicionarse mediáticamente.
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VI. DESGASTE INTERNO
Quienes conocen la dinámica del Congreso comentan que los morenistas han mostrado cansancio ante el protagonismo de Attolini, cuyas intervenciones consideran más enfocadas en la promoción personal que en el trabajo legislativo útil. Su tendencia a utilizar la tribuna para posicionar su agenda personal, en lugar de formular propuestas, habría generado malestar entre sus correligionarios. La Junta de Gobierno niega cualquier censura y, nos dicen, sólo se trata de poner orden a algo que el propio Attolini desordenó.
VII. HUMO Y PROMESAS
Mucho se habla de la renovación del transporte público en Saltillo, pero las condiciones siguen siendo las mismas y los camiones contaminantes continúan circulando impunemente. Es común, por ejemplo, ver unidades de la ruta intermunicipal Ramos Arizpe emitiendo grandes cantidades de humo negro mientras transitan por ambos municipios. ¿Dónde está Víctor de la Rosa, titular del Instituto Municipal del Transporte en Saltillo? ¿Y las autoridades ambientales? ¿Alguien supervisa de verdad las condiciones de estas unidades? Las estampas diarias parecen decirnos claramente que, pese a las promesas, nada sustantivo se hace en este rubro realmente.
VIII. NADIE ENTIENDE, NADIE RESUELVE
El problema trasciende fronteras municipales, pues se trata de una ruta intermunicipal que circula por ambos territorios en pésimas condiciones mecánicas que repercuten en el ambiente. Y como se trata de una ruta intermunicipal, cuyas concesiones son aprobadas por el Gobierno del Estado, tanto en Saltillo como en Ramos Arizpe se encogen de hombros e ignoran el asunto, como si no fuera el medio ambiente de la zona metropolitana el que resultara afectado.
IX. ARQUITECTURA DE LUJO
Entre los arquitectos de mayor prestigio de la Región Sureste, nos dicen, se ha desatado una competencia feroz: todos aspiran a que les contraten para dirigir los proyectos −de lujo, por supuesto− que la clase política está desarrollando en Saltillo. Porque, según parece, ya no sólo es en la Riviera Nayarita donde se construye con buen gusto y mejores presupuestos, sino también aquí. Habrá que ver, señalan los observadores pícaros, si eso se refleja en una mayor recaudación de la Tesorería, a cargo de Lissette Álvarez Cuéllar. Porque así como el presupuesto para construir no es problema para la nueva clase política, seguro tampoco lo será el pagar los permisos e impuestos respectivos.