Los avances tecnológicos, como el marco jurídico más exhaustivo de la UE para la IA generativa y la primera caminata espacial comercial, ofrecieron destellos de esperanza, mientras que las catástrofes naturales, como el terremoto de Noto en Japón y las inundaciones e incendios forestales generalizados, sirvieron como duros recordatorios de la crisis climática en curso.