Practiquemos la “escucha activa”

Politicón
/ 5 diciembre 2019

Evelyn Prado, autora del libro Padres Duros para Tiempos Duros, explica que la comunicación con los jóvenes hoy en día debe ser horizontal, asertiva, empática y centrada en la vida actual de ellos para poder reconectar mejor.

El siglo 21 es la era del “parloteo” mundial. El avance en la tecnología móvil ha permitido en los últimos años que prácticamente cualquier habitante del planeta tenga un teléfono y pueda comunicarse por muy bajo costo a cualquier parte del mundo. 

Es más, con una buena conexión a una red WiFi pública, lo podemos hacer gratuitamente.

Pero qué ironía! Hoy todo mundo habla, aunque pocos realmente escuchan.

“¿Cuál es el problema de comunicación número uno hoy día, sobre todo en las familias? Sin duda la falta de escucha activa”, dice la especialista en coaching Beth Miller.

“Esta habilidad suele no ser tomada tan en cuenta, pero representa algo importante a la hora de comunicarse”, agrega.

Para los padres de la llamada Generación Z se vuelve más que un objetivo prioritario conocer las características de sus hijos para entenderlos y tener así una buena relación con ellos. 

Evelyn Prado, autora del libro Padres Duros para Tiempos Duros, explica que la comunicación con los jóvenes hoy en día debe ser horizontal, asertiva, empática y centrada en la vida actual de ellos para poder reconectar mejor.

“Tomemos en cuenta sus logros, frustraciones, fracasos, metas, gustos, sueños y lo más importante, las características que definen a su generación y que se centran en el aquí y ahora, y en las tecnologías de información como herramienta de comunicación”, dice.

La experiencia nos dice que como padres actuemos con sentido común. Sin embargo tenemos que ir más allá y actuar desde el amor, dando prioridad a una comunicación permanente con los hijos, hablando a la cara con ellos y no solo a través de mensajería y grupos de familia en whatsapp.

El objetivo final es abrir más canales con ellos, estar disponibles cuando nos necesiten y practicar la comunicación activa sin juzgar, interrumpir, rechazar o contra-argumentar. 

Exigir el respeto del joven, sin embargo, será siempre una política a seguir en el hogar. Como padre ponemos las reglas, es nuestro derecho. Pero siempre desde el amor, la comprensión y la empatía.

Escríbenos: consultas@reconectados.mx

   

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