Por algo no me gusta el futbol

Opinión
/ 11 mayo 2025

Plácido Garza DETONA que la afición a tal deporte es inversamente proporcional al desarrollo de un pueblo

¿Les platico? ¡Arre!

Bien dijo Hernán Galindo al final de la escenificación de “No fue penal”: “Veo aquí a gente que no había venido nunca”...(al teatro de Casa MUSA).

Y es que hasta en una escenificación teatral, el futbol cumple con el conjuro de masas que caracteriza a ese deporte: La simulación.

La palabrota que usa reiteradamente el “técnico” Fernando Lozano, forma parte de la vulgaridad que se ve mucho en el futbol, vuelta teatral en la obra con ese nombre.

Acepté la invitación para ir al estreno este miércoles 7, por la curiosidad de ver esta pieza de Juan Villoro en su faceta de escribidor futbolero.

También -y más importante- por ver a Hernán dirigir una obra que no es de su autoría.

Lo primero que destaca es el efectismo de una historia que podría ser creíble, aunque un poco inverosímil, entre dos jugadores que con el paso del tiempo se vuelven -uno- entrenador de un equipo y el otro, acucioso examinador del VAR, el “árbitro” sentado entre las tribunas que ve el partido en monitores de televisión para despejar dudas arbitrales.

$!Once años han pasado desde aquella jugada entre México y Holanda y los hinchas de la Selección Nacional siguen arguyendo de todas las formas imaginables, que NO ERA PENAL.

A diferencia de la ocarina del hombre de negro abajo en la cancha, arriba en el VAR, el examinador da su veredicto a través del radio.

La historia de cómo uno le baja la novia a su amigo y el desencadenamiento de la venganza, es melodrama diamadre y se vuelve un chisme en la historia de Villoro, a pesar de la destreza narrativa de Hernán.

El efectismo se busca -aunque difícilmente se logra, excepto por la magistral iluminación del señor Mariscal- en la escena de los cubeteros que buscan emborrachar al público que va al estadio a dejar sus rayas, para luego andar mentando madres el resto de la quincena.

$!Los hinchas de la Selección Nacional siguen arguyendo de todas las formas imaginables, que NO ERA PENAL.

A pesar de dicha escena, el público se mantiene sobrio y no ebrio, como se esperaba. Mala noticia para la producción.

$!Salú por la salud.

Once años han pasado desde aquella jugada entre México y Holanda en el Estadio Castelao, durante el Mundial de Brasil 2014, y los hinchas de la Selección Nacional siguen arguyendo de todas las formas imaginables, que NO ERA PENAL.

Hasta suicidios ha de haber habido.

Así de pasional es el jueguito ese de las patadas, los clavados, las simulaciones, a cargo de melodramáticos actores que se retuercen de dolor al menor roce, buscando engañar al árbitro... y también a los del VAR.

$!Los hinchas de la Selección Nacional siguen arguyendo de todas las formas imaginables, que NO ERA PENAL.

CAJÓN DESASTRE:

- Eso parece ser el futbol, que por algo se juega con los pies, donde los protagonistas buscan cada que pueden, engañar a la autoridad y al público también. Ahora sabemos que no solo los mexicanos caen en eso... también los holandeses, porque a todas luces ¡NO FUE PENAL!

- Que tengan ustedes hoy, un plácido domingo.

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