Qatar e Irán. Navidad entre políticas exterminadoras aderezadas con fútbol
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¿No está Dios lleno de piedad? ¿O está lleno de compasión y no la derrama porque es suya y la acumula? ¿Es entonces la compasión una categoría humana y filosófica dentro de la tradición laica contemporánea? Porque entonces la idea de Dios es la de un ser implacable si castiga, aún y cuando sabemos que los castigos los ejecutan los hombres. Dios no castiga ni juzga si y solo si está lleno de amor.
Primero es justo decir que en este contexto global, se extraña a la compasión, no solo como concepto, sino como práctica. Ahora al entrar en materia tangencialmente, diré que en México cuando se cometen faltas a la moral católica/cristiana o simplemente faltas en contra del pensamiento de derecha, no se aborda la intención expresa de fusilar a más de 30 millones votantes -de acuerdo a un columnista mexicano-, de mujeres que se encarcelan si abortaron -a quienes por cierto, también se les desea la muerte- o de matrimonios en segundas vueltas o de uniones libres que valen el destierro y juicio de los mismos familiares, incluso de los progenitores. Pero estas atrocidades palidecen si se comparan con los casos iraní o qatarí, que han cobrado literalmente la vida de personas que se oponen a un régimen represor en contra de derechos básicos y fundamentales de las mujeres.
La futura ejecución del futbolista Nasr-Azadani será la tercera que se realice para mantener un orden legal y divino, que es el que han instaurado las autoridades iraníes. ¿Qué Dios o qué dioses construidos por el imaginario humano, pueden celebrar la muerte de alguien? ¿No está Dios lleno de piedad? ¿O está lleno de compasión y no la derrama porque es suya y la acumula? ¿Es entonces la compasión una categoría humana y filosófica dentro de la tradición laica contemporánea? Porque entonces la idea de Dios es la de un ser implacable si castiga, aún y cuando sabemos que los castigos los ejecutan los hombres. Dios no castiga ni juzga si y solo si está lleno de amor.
Entonces ¿de qué se nutre la idea de Dios? ¿Hasta dónde llega la compasión? ¿Solo alcanza a quienes viven de acuerdo a normas que causan dolor y muerte? ¿Qué tipo de Dios es ese tan desalmado?
Perdón que interrumpa el espíritu navideño aderezándolo con recuerdos de Mahsa Amini, a quien brutalmente le fracturaron el cráneo por golpes en manos de la llamada Policía de la Moral, esto por llevar mal puesto el hijab (velo islámico), o Amir Nasr-Azadani, futbolista que ha sido condenado a muerte por defender los derechos de las mujeres en el mismo Irán que asesinó a Mahsa. Perdón, pero es que se trae a esta mesa que es la antesala de la Nochebuena porque ya no causa asombro la construcción de un mundo hegemónico que normaliza prácticas de odio, que bajo aparatos legales o legales-religiosos, autoriza la muerte de mujeres y hombres que rompen un supuesto orden de las cosas, amparado en el juicio divino.
En un breve periodo de marzo a diciembre del presente año, más de 300 personas han sido ejecutadas por las autoridades iraníes y más de 18 mil personas han sido arrestadas en el marco de las manifestaciones ciudadanas. Destaca el caso del deportista Majid Reza Rahnavard, quien el 12 de diciembre en la madrugada fue ahorcado, también bajo el mismo delito del que se acusa al futbolista Amir, “enemistad u odio contra Dios”, es decir, por estar a favor de la liberación de las mujeres. Igual le ocurrió a Mohsen Shekari, ejecutado a principios de diciembre.
La selección de futbol iraní no cantó el himno de su país como protesta ante el asesinato de Mahsa, en un Mundial oprobioso en Qatar que acaba hoy domingo 18 de diciembre. Pero el fútbol en estas esferas no es un deporte, es un negocio. Los mismos jugadores de estos países son rehenes y temen por sus vidas. Por el lado occidental, los jugadores son rehenes de las marcas, por lo que no representan a ningún país. La FIFA misma ha sido descubierta en sus entresijos y prácticas corruptas.
Sin embargo, aquí en México se siguen celebrando desde la ebriedad, la presencia de un país que está más interesado en la medianía o no del equipo mexicano y sigue, como el resto de las naciones que observan este mundial, aceptando y validando el modelo opresor, asesino, consumista y vergonzante que refleja Qatar 2022.
La palabra compasión proviene del latín compassio y significa algo así como un sentimiento de tristeza que se siente al ver el padecer de otro.
claudiadesierto@gmail.com