Se puede decir...Que el Ayuntamiento lagunero es exhibido por las “lluvias”

Pero no se puede decir...Que Torreón se llenó de “baches”. Los aguaceros que azotan a la Laguna, han convertido a sus calles en unas trampas, afectando a los automovilistas al causar daños a sus vehículos, y todo por no ser reparado con anticipación el pavimento por negligencia o irresponsabilidad, por parte del departamento correspondiente, y ahora los laguneros sufren las consecuencias, y es que desde enero la mayoría de los funcionarios no cumplen sus funciones, y es que el Edil les da el mal ejemplo, al estar distraído por ambicionar en ser candidato a la “gubernatura” de Coahuila.