Se puede decir... Que el INE se halla “mutilado”

Pero no se puede decir... Que así llegará al día de las “elecciones”. Ahora resulta que diversos supervisores, encargados y capacitadores de casillas, y otros que iban a participar en las tareas electorales, han estado renunciando por miedo, surgido sobre todo por la inseguridad que impera a lo largo y ancho de todo el país, siendo lo más grave de las renuncias, es que ya se había hecho fuerte inversión en su preparación, y ahora habrá que volver a contratar de emergencia nueva gente, para que el día D, -día de las elecciones- no se vaya a convertir en un “tremendo” caos.