Ser competitivo; Coahuila en tercer lugar a nivel nacional
COMPARTIR
La más reciente publicación del Índice de Competitividad Urbana que elabora el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), en el que coloca a Saltillo, como la ciudad mas competitiva de entre aquellas que tiene más de un millón de habitantes, se suma a los resultados del Índice de Competitividad Estatal, elaborado por el mismo organismo en el que nuestra entidad se posiciona en el tercer lugar a nivel nacional.
Estas posiciones de privilegio que ocupamos tanto a nivel urbano como estatal deben de aquilatarse en su justa dimensión, llenarnos de orgullo como coahuilenses y en lo especifico a quienes vivimos en la capital del estado y su área conurbada, pues queda claro que esta posición de honor en materia de competitividad para Saltillo es en buena medida compartida con Ramos Arizpe y Arteaga.
TE PUEDE INTERESAR: Curiosidades del Premio Nobel de Economía
Entendiendo la competitividad como la capacidad que poseen las regiones para generar, atraer y retener talento e inversión, es importante en primer término dejar muy en claro que estos resultados no son de ninguna manera resultado exclusivo de políticas públicas recientes.
Mas bien fruto de un largo camino de acciones y esfuerzos consistentes e incesantes encaminados a propiciar condiciones apropiadas para la inversión y el crecimiento.
En este orden de ideas, nos debe de quedar claro - y mas en el caso de Saltillo, que hemos tenido la oportunidad de contar con alternancia en la administración pública municipal -, que la visión y ambición de la competitividad va mas allá de colores y filias políticas.
Ser competitivo – o pretender serlo – se forja en una visión de la economía donde se privilegian las condiciones de mediano y largo plazo que aseguren la atracción de inversión, la generación de capital humano, un clima de seguridad e infraestructura que responda a las necesidades de la población y a la eficiente operación de las empresas.
A pesar de ello, es imprescindible que domine la cautela, puesto que bien dice el adagio, “lo importante no es llegar sino mantenerse” El reto hacia adelante para las autoridades, consistirá en que el tamaño del monstruo (Saltillo y su área conurbada) no se salga de control y evitar un proceso de desorden.
El Índice de Competitividad Urbana que incorpora en su metodología seis subíndices, solo coloca a Saltillo en el “top 5” en tres de ellos: Derecho (2°), Mercado de trabajo (3°) e Infraestructura (5°). En tanto que preocupa que en el subíndice de Innovación y Economía ocupe el lugar 11° y en el de Sociedad y Medio Ambiente la posición 14° de entre 20 ciudades de ese tamaño que incorpora el estudio.
Autoridades municipales y estatales en mayor medida, pero también el sector empresarial, tendrán que demostrar que la competitividad no es un destino, sino un camino de búsqueda incesante y continua hacia la productividad.
Pero por ahora, el justo reconocimiento para todos los involucrados. Clase política, empresarios y sector educativo, así como muchos otros personajes anónimos que desde hace décadas, comenzaron a forjar un futuro, un destino que ya nos alcanzó y nos corresponde mantenerlo a nosotros. ¡Enhorabuena!