Tesla en común: Coahuila y Nuevo León renovarán su alianza

Lo dije muchas veces antes de que ocurriera, se lo dije a Juan Ignacio Barragán Villarreal, director general de servicios de Agua y Drenaje de Monterrey, cuando nos topamos en la recepción de la Torre Administrativa del Gobierno del Estado de Nuevo León; era evidente que la planta de Tesla se colocaría en terrenos de Nuevo León.

No fue resultado de una fantasía del joven gobernador del territorio del antes llamado Nuevo Reino de León, fue un ejercicio de planeación calculado desde el principio por Samuel García Sepúlveda y su secretario de economía Iván Rivas.

García Sepúlveda fue lo suficientemente hábil para no ser antagonista del presidente Andrés Manuel López Obrador, manteniéndose en silencio tras el momento en que el poderoso político había hecha pública su intentona para que la inversión multimillonaria de Elon Musk se ubicara geográficamente cerca del fallido aeropuerto General Felipe Ángeles.

Las amenazas presidenciales tropezaron con las amenazas de voceros de Musk ganando la partida los norteños del noreste mexicano, aunque una de las corcholatas sostenga que son oriundos del sureste los más avezados y cumplidos trabajadores.

Coahuila y sus empresas se verán altamente beneficiados por la decisión final de la megaempresa del padre de más de nueve, mal ejemplo en la explosión demográfica pero líder disruptivo en las apuestas de tecnología automotriz y vehículos eléctricos. ¿Por qué razones?

Por su cercanía estratégica con la planta; por su población de profesionales; por su estructura camaral industrial y porque tiene una gran frontera con la Unión Americana. Sin embargo, estas ventajas competitivas podrán potenciarse en función de los resultados de la elección de gobernador constitucional en el 2023.

Todo parecería indicar que el candidato Guadiana está “desinflándose” por el fuego amigo y la deserción de algunos de sus alfiles de operación política; y que el joven Manolo está creciendo en las preferencias electorales de los coahuilenses.

Jiménez Salinas nació en 1984, cuenta con 38 años y cuatro hijos, Samuel García nació en 1987 y está por nacer su primera hija por lo que aprenderá a cambiar pañales en el rico universo que los varones de su generación tienen para compartir con sus esposas las ineludibles tareas de crianza.

Seis mil millones de dólares invertidos en Nuevo León antes de un año es un monto inmenso que tendrá externalidades positivas a la fuerza laboral coahuilense porque se requerirá de su gente capacitada y sensible a los trabajos orgánicos.

Espero que también se beneficie a todas las entidades económicas privadas que integran la cadena de valor, particularmente a empresas micro y medianas. El dinero llama al dinero y los líderes jóvenes en el país, están poniendo un ejemplo de tenacidad. Coahuila y Nuevo León renovarán su alianza, sería patético que la ambición ciegue a sus políticos.

Las oportunidades no se presentan todos los días y en un mercado común los coahuilenses y los nuevoleoneses aprenderán más que nunca a llevar la fiesta en paz. Les precede una historia en la que los fundadores de sus hoy ciudades capitales tuvieron vínculos más allá de los apellidos, por la práctica del amor para la sobrevivencia.

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