Torreón: la tragedia en el Territorio Santos Modelo

1. El hecho: el domingo pasado Rayados de Monterrey derrotó 2 a 0 al Santos Laguna en el Territorio Santos Modelo de Torreón. 90 a 120 minutos después de finalizado el partido, un grupo de aficionados regios que había acudido a apoyar a su equipo estaba ubicado en la puerta de acceso al TSM número 7. Ellos comían elotes y hot dogs en unos puestos ambulantes; mientras esperaban su autobús para regresar a Monterrey.

De repente, una camioneta pick up con placas de Texas, manejada por César Uriel Jaramillo Regalado, funcionario público de la presidencia municipal de Torreón, llegó al costado al lugar donde se encontraban los aficionados regios: intercambiaron insultos; el funcionario público avanzó un poco y bajó de la camioneta con unos amigos para retar a golpes a los regios.

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En ese momento, la pareja de dicho funcionario llamada Jennifer -alcoholizada en segundo grado de ebriedad- “tomó el volante de la camioneta y giró de manera imprudencial para avanzar en sentido contrario a la circulación e impactarse contra un taxi y después arrollar a los aficionados regios que se encontraban comiendo ahí”.

2. El saldo: una mujer de nombre Maribel Mercado Gallegos murió de manera instantánea. 6 personas resultaron heridas y 4 de ellas de seria gravedad.

Jennifer intentó evadir la justicia y para ello intentó corromper a los policías municipales con dólares.

Siete personas fueron detenidas como presuntos culpables de ese atropello masivo.

3. Control de daños: Mientras las palabras de Emilio Jared, de 14 años, hijo de la mujer que perdió la vida y también víctima del atropellamiento, compartía su desgarrador testimonio en un video: “Me atropellaron junto con mi mamá y Tavo, mi papá. Los de Santos nos atropellaron, ellos empezaron y nosotros estábamos comiendo elotes, pero de repente se vino la camioneta y nos atropellaron”, el alcalde Román Alberto Cepeda puntualizó que la tragedia no había ocurrido antes, durante o después del partido. Porque “los hechos ocurrieron una hora y 20 minutos después que finalizara el juego y las puertas del estadio se cerraran”. Inclusive, el edil fue más allá para aseverar que había sido “un hecho fortuito”. Y, que por lo tanto, “el saldo ese domingo había sido blanco”.

De inmediato, la Secretaría de Seguridad Pública y el Ayuntamiento acudieron a tapar el pozo, y aseguraron que desarrollarán “una mesa de trabajo para determinar medidas que permitan a las y los aficionados disfrutar de deportes y espectáculos de una manera responsable”. Y la Fiscalía General de Estado precisó: “se aplicará todo el peso de la ley a los responsables”.

Mientras las autoridades municipales y estatales encubrían el trasfondo de la tragedia, la Liga MX, el Club Santos y el Club Monterrey, hacían -con rostro afligido y circunspecto- llegar sus condolencias a la familia de la persona fallecida, y ofrecían su apoyo y solidaridad a las otras víctimas.

4. La interpretación: Los laguneros tenemos corta vida como ciudad y nuestros referentes de cultura e identidad no poseen una historia mayor al Siglo XX. Por ello, referentes identitarios importantes son Lala, Soriana y el Santos Laguna. Mientras la lejanía corporativa de los dos primeros, ha disminuido su fuerza identitaria con los laguneros; el Santos no. Este goza, en primeros o últimos lugares, de una cercanía cotidiana que inunda los distintos sectores sociales; clases populares, medias y altas, todas viven con igual intensidad su afinidad identitaria con el equipo y la Comarca Lagunera. La cual es resaltada por el regionalismo acendrado que nos caracteriza.

Este es un tema que el propietario del Santos Laguna, Alejandro Irarragorri, nunca ha entendido. Cierto. Él es un empresario y mira el equipo como negocio. Lo cual es comprensible. Pero, en este caso, el Santos Laguna es mucho más que eso: es el crisol de una identidad y de una comarca con un regionalismo de alto calibre. Por ello, cuando el equipo pierde o va en picada, no sufre el aficionado, padece el lagunero desde lo más profundo de su ser.

En verdad que en la tragedia del TSM, la alcoholización excesiva y el revanchismo irracional jugaron un papel relevante; empero, en el fondo, existe en muchos laguneros, una crisis de identidad generada por la mediocridad del Santos Laguna enfundada en un modelo de negocio que no entiende y no integra la identidad lagunera como un elemento sustancial a nuestras vidas.

Nota: El autor es director general del ICAI. Sus puntos de vista no representan los de la institución.