¡Ya llegó Manolo! (por sí alguno andaba con el pendiente)

Manolo llegó a la gubernatura con una votación histórica nunca alcanzada por otro candidato a la gubernatura de Coahuila. 765 mil 989 votos legitiman de manera contundente su ejercicio de gobierno de 2023 a 2029.

Dicha legitimidad, justo es decirlo, le permite a Manolo instaurar una marca personal como político, a partir de un modelo ciudadanizado para conquistar y ejercer el poder. Único, por cierto, en un país urgido de unión y reconciliación para reconstruir el otro México posible.

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Sus características básicas son tres: (a) Trasciende la polarización social construida desde Las Mañaneras por Andrés Manuel López Obrador, para visualizar el presente y el futuro de Coahuila desde una mirada plural y corresponsable. (b) Fusiona ideologías de derecha (PAN), de centro (PRI) y de izquierda (PRD) en la coalición que le permite llegar al poder. (c) E integra en un mismo frente a las clases medias, altas y populares.

¿Qué margen de maniobra política sexenal le otorga tal legitimidad a Manolo? Sus vertientes son siete.

1. Construir una clase política -más allá de su grupo político- técnica y políticamente adiestrada- para asegurar su permanencia transexenal y su incidencia a nivel federal. Al día de hoy, no existe precedente alguno de esta preocupación, entre los gobernadores anteriores. Los cuales, con un sentido provincial, reciclaron a los integrantes de sus respectivos grupos políticos y a su progenie a lo largo del tiempo en Coahuila. Pero nada más.

2. Impulsar un recambio generacional en el ajedrez político estatal bajo la formación rigurosa de cuadros bajo tres criterios: alta capacidad técnico administrativa; sólida formación política, tanto teórica como territorial y militancia partidista probada. Esta transición requiere de manera obligada, a los políticos más experimentados y cercanos a Manolo.

3. Dosificar, reducir y/o eliminar, la incidencia de grupos políticos actuales a nivel estatal, de acuerdo a la importancia que puedan tener para su proyecto de gobierno.

4. Eliminar, en el corto o mediano plazo, a los políticos que le traicionaron o no contribuyeron a su triunfo electoral el pasado junio de 2023.

5. Prefigurar, a partir de una gestión exitosa de su gobierno en lo administrativo, lo político y lo electoral, su futuro político, con la mira puesta en la presidencia de la República en 2030. Porque en ese ámbito, también está gestándose un recambio generacional, en el cual, solo Movimiento Ciudadano tiene cuadros alineados en esa dirección, con Luis Donaldo Colosio y Samuel García a la cabeza. Mientras eso ocurre, el PAN y el PRD están huérfanos de candidatos; y el PRI tiene en Manolo a su mejor esperanza.

6. Implementar un modelo de gobierno exitoso en Coahuila, que pudiese replicarse desde la presidencia de la República, a nivel federal, a partir de 2030.

7. Reafirmar desde Coahuila, con la dignidad del caso, su fortaleza política ante las cúpulas partidistas (del PRI y del PAN) que intentarían asfixiar, definir y/o descarrilar su potencial candidatura a la presidencia de la República en 2030.

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El margen político que posee Manolo para definir su presente y futuro político es amplio y promisorio; porque el trabajo, la prudencia y la humildad le acompañarán para renovar el pacto ciudadano cada día. Si, el mismo que le brindó una legitimidad histórica para blindar y engrandecer el presente y el futuro de Coahuila.

Si. Ya llegó Manolo (por sí alguno andaba con el pendiente).

Nota: El autor es Director General del ICAI. Sus puntos de vista no representan los de la institución.