Tour culinario: de La Crema a Los Álamos y Mora Pan
COMPARTIR
Hablamos del Centro Histórico de la ciudad que es una zona invaluable, sus cantinas, sus bares, cantinas, restaurantes, cafeterías y otras chucherías.
Estamos en una semana dónde podemos visitar tranquilamente los espacios, entre ellos las panaderías tradicionales que habitan dentro del #25000.
La Crema
José Garcia Cruz fue repartidor de “La Azteca”, aprendió el oficio desde pequeño y soñaba con su panadería que sin querer convirtió en uno de los relatos más dulces de esta ciudad.
Y porque, siendo honestos, querían decir la crema y nata, lo rico, dulce, culposo, sabroso y apapachador. Desde 1965 realizando pan tradicional para el cafecito.
De esos atardeceres frescos en los parches de las antiguas casonas. Las conchas de vainilla con canela, el pan francés, esos aromas que llegan hasta Victoria por la calle de Acuña # 202.
Los chopeaditos en la merienda, esta panadería nos ha contado historias y muchos somos parte de esas donotas cubiertas de chocolate. Esas panadería con alma, del pueblo y para el pueblo. Con un pan cumplidor, fotografía de la memorias de la mesa, con algunos polvorones, besos, orejas y birotes.
Los Álamos
Desde 1890, la tradición de Lilia Mena Suarez continúa en este lugar. Anteriormente merendero los Álamos, se encontraba pasando el puente ahora desde 1950 están ubicados en Calzada Madero 1318 a cargo de la señora Gloria Vázquez Mena y Jorge Siller Vázquez.
Donde el pan de pulque es una referencia, con su ingrediente esencial y que además es un conservador natural. Del Ejido La Chancaca extraer el agua miel y de manera artesanal Jorge otorga en proceso al pulque. Que debe estar en efervescencia para dar el volumen a la masas.
Lo que hace de Jorge un maestro Panadero en Pan de Pulque Tradicional Saltillense, con un boleado a mano por parte de Lourdes y Conchis que ya cumplen con el requisito de antigüedad al ser mujeres de la tercera edad. Puedo visualizar la escena y me conmueve este hecho que transmite todo un linaje.
Jorge es un guardián que atesora y que además cuida la receta y la tradición de una manera generosa al compartir y seguir escribiendo la historia .
Como un guardián del tiempo se compromete a realizar un proceso que te llevas a la boca , dónde llegan los recuerdos de los ancestros, de la fuerza del Maguey o Mayahuel la diosa ( el árbol de las maravillas para los sabios prehispánicos) que suelta su sangre blanca y tibia para permitir esta metamorfosis.
Sus empanadas de nuez y chorreadas, las batidas de huevo con un café hervido ¡Ay Dios!
Mora Pan
De Saltillo para el mundo. A cargo de Laura Acuña, también con una tradición de más de 100 años. Con la receta de Doña Rebeca del Bosque y Doña Laura, dejaron a su vástaga a cargo de compartir el secreto matriarcal.
Ella decide renacer, en el pan en los tiempos del cólera. Donde habitan los panes de harinas procesadas y conservadores. Doña Laura le susurró al oído: “El puñito, la pizca, el chingazo, el pellizco” para realizar una receta donde el proceso se convierte en el mismo secreto para sus cuatro panaderías que cada una produce su propio pan con pulque de General Cepeda, que seguro los tlaquicheros extraen de acuerdo a sus tradiciones y técnicas.
Laura recuerda con amor el entusiasmo de su madre que al divorciarse tuvo que hacer pan de pulque y es a ella a quien mandaba Doña Laurita a realizar ciertas tareas que para ella eran nada divertidas y hoy es una forma de honrar a su linaje con unas voluptuosas empanadas de calabaza, de membrillo de nuez y chocolate.
Mora Pan se ha convertido en un referente gastronómico de Saltillo para el mundo de nueva cuenta.
Cuenta con 4 sucursales, incluso una en Monterrey donde también se lleva “la pizca, el puño, el pellizco” y también el “chorro” de pulque para que nuestros vecinos regios prueben recién hecho de esta tradición y, en el caso de Mora Pan, de mujeres adelantadas a su tiempo, que trabajaban por sustento y amor a sus hijos y que hoy es una constelación familiar donde las mujeres sanan con piloncillo y canela.
Hidalgo Norte 371 y también en Ramos Arizpe, Monterrey y San Patricio.
No sólo nos llevamos un bocado de pan .... Nos llevamos historia, memoria, tradición, secretos, misterio y en el caso del pan de pulque, de la raíz más profunda y del más poderoso de los árboles: El Maguey que desde sus entrañas otorga la bondad y el fermento. Deja un legado de su tierra, en sus mesas en una receta que nos lleva al más puro mestizaje: Pulque y harina y huevo.
Los dioses sigan protegiendo esta tradición que es honor tener y compartir en nuestras mesas.
Recuerda, de nuestro pasado llega nuestro bello presente
¡Vive Tu Centro!