¿Un sistema de salud mejor que el de Dinamarca?
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Sin duda la frase más polémica del último informe presidencial de Andrés Manuel López Obrador, fue que México había logrado tener bajo su gobierno un sistema de salud mejor que el de Dinamarca, lo cual no sólo es inexacto y exagerado, sino una vil mentira que se aprovecha del desconocimiento de muchos para esconder una gran verdad, que lejos de avanzar en salud, en realidad retrocedimos.
Solo para hacer más evidente la mentira, Dinamarca destina el 9.5 por ciento de su Producto Interno Bruto a la salud pública, mientras que en México apenas alcanzamos el 2.9 por ciento. Si eso lo transformamos a dinero, ambos países destinan un aproximado de 40 mil millones de dólares a la atención médica, la única diferencia es que Dinamarca tiene menos de 6 millones de habitantes y México 132 millones, por lo que ellos invierten lo mismo que nosotros, cuando nuestra población es 22 veces mayor, por ende, per cápita destinan 22 veces más a la salud de sus habitantes que nosotros.
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El 99 por ciento de la población de Dinamarca tiene acceso gratuito a servicios médicos de alta calidad, en México el 54 por ciento de la población no tiene garantizado el acceso a servicios públicos de salud y 46 por ciento que sí lo tiene, recibe un servicio de muy mala calidad, que enfrenta desabasto, altos tiempos de espera e infraestructura rebasada.
La cobertura incluye prácticamente todo, enfermedades graves crónico degenerativas, cáncer, cirugías mayores, tratamientos, rehabilitación, incluso cuidados de enfermería domiciliarios cuando son necesarios o visitas de los médicos a los hogares, algo que en México sería impensable. No incluye gastos odontológicos, aunque sí los cubre al 100 por ciento hasta los 18 años y después tienen una subvención y lo único que excluyen por completo son cirugías estéticas.
Los medicamentos no son gratuitos en Dinamarca, pero no existe desabasto, y tienen una subvención entre el 50 y el 75 por ciento, además de un cuadro básico que se cubre al 100 por ciento y, si se trata de medicamentos de alto costo que son lesivos para la economía familiar, cuando el mismo pasa un cierto umbral de precio, los mismos son cubiertos en su totalidad por el gobierno y se pueden recoger en la farmacia de preferencia de las personas.
Ello sin contar con las instalaciones de primer nivel, porque a pesar de que en Dinamarca el sistema es público, hay inversión privada de doctores y hospitales que dan los servicios pero les paga el Estado, pero esas clínicas invierten en tecnología de punta para atraer a los pacientes a través de la calidad, no es casual por tanto que Dinamarca sea de los sistemas de salud mejor evaluados por sus propios ciudadanos.
Por ende, lo dicho por Obrador fue un insulto la inteligencia, porque no hay forma que estemos ni cerca del sistema de salud de Dinamarca, con hospitales saturados, con personal poco capacitado, donde no hay medicamentos suficientes, donde se tiene que esperar mucho tiempo por atención y donde cada vez se invierte menos presupuesto.
victorsanval@gmail.com
@victorsanval