Vuelve Freud a las pantallas en "Un método peligroso"

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/ 23 septiembre 2015

Sigmund Freud vuelve a las pantallas en "Un método peligroso", la nueva película de David Cronenberg, Freud recobra vida como un personaje duro y serio.

Madrid, España.- El creador del psicoanálisis Sigmund Freud (Moravia, 1856 - Londres, 1939) fue representado en el cine al menos en veinte ocasiones, y en otro buen lote en diversas series de televisión. Una pequeña contradicción, considerando que el maestro no tenía una relación muy próxima con el séptimo arte.

Su primer desencuentro con el cine fue en 1924, cuando el productor Samuel Goldwin, cuya empresa más tarde pasó a integrar la Metro-Goldwin-Mayer (MGM), viajó de Estados Unidos a Europa con el propósito de visitar a Freud. Buscaba un asesoramiento psicoanalítico para sus guiones, lo que podría añadir una cierta legitimidad científica a las películas, con el objetivo de conquistar a un público más amplio. El científico ni siquiera quiso verlo, pese a la gran suma que el productor le ofreció.

Poco tiempo después, el cineasta austriaco Georg Wilhelm Pabst empezó a producir "Misterios de un alma" ("Secrets of a Soul"/"Geheimnisse einer Seele"), que se estrenó en 1926. Esta es considerada el debut del psicoanálisis en el cine. Su intención era hacer un filme de divulgación científica que pudiera ilustrar y difundir los fundamentos y técnicas de la nueva disciplina, a partir del relato de un caso clínico.

Para eso, sus productores buscaron a Freud y a otros especialistas en psicoanálisis para que les ayudaran en el guión. Dos de sus primeros discípulos llegaron a colaborar activamente, pero el maestro rehusó cualquier participación en el proyecto. Simplemente no creía que el cine fuera capaz de "ofrecer una representación plástica satisfactoria" de su teoría, y también temía por su vulgarización. "Preferiría no tener nada que ver con esa película", escribió Freud a los productores.

A pesar de no creer en cualquier relación posible con el cine, Freud vio sus enseñanzas incorporadas cada vez más por el séptimo arte, no solo en la construcción de los guiones, sino también en el lenguaje visual, en consonancia con las vanguardias artísticas de su época. De ahí surgió la más influyente película del cine surrealista, "Un perro andaluz", de Luis Buñuel.

FREUD COMO PERSONAJE

Veintitrés años después de su muerte, Freud apareció por primera vez como personaje de un largometraje en "Freud, pasión secreta" ("Freud, the Secret Pasion"), de 1962, del norteamericano John Huston.

De una manera didáctica y  biográfica, la película muestra al médico austríaco en los primeros años de su trayectoria profesional, cuando empezó a desarrollar los pilares de su teoría, basada principalmente en el funcionamiento del inconsciente, la sexualidad infantil y en el complejo de Edipo.

En ella se le muestra como un personaje intenso, aficionado por su trabajo pero también atormentado, debido al carácter transgresor de sus descubrimientos. Algunos temas eran considerados tabú incluso por él mismo. El hilo que conduce la narrativa es el conflicto que él tenía con la comunidad científica de su época, que no creía en el caracter sexual de sus teorías y, además, lo ridicularizaba por usar la hipnosis como parte del tratamiento clínico.

El guión fue inicialmente encargado al filósofo francés Jean Paul Sartre (París, 1905-1980), quien escribió un texto tan largo que no agradó a los productores. Sin que llegaran a un acuerdo, Sartre pidió a Huston que sacasen su nombre de los créditos de la obra.

Desde entonces, aparecieron versiones mucho más blandas del personaje, especialmente en series televisivas. En 1976, Freud vuelve a los largometrajes en "Elemental, doctor Freud" ("The Seven Percent Solution"), del director norteamericano Herbert Ross. En esta comedia, Freud ayuda a Sherlock Holmes, el famoso investigador creado por el escritor Arthur Conan Doyle, a librarse de su adicción a la cocaína y también a solucionar un crimen.

El cineasta italiano Nanni Moretti dio su versión cómica del personaje en "Sogni D'Oro", de 1981. En esta comedia algo surrealista y de historias entrecruzadas, el protagonista es un cineasta que quiere hacer una película sobre la relación de Freud con su madre. Aquí, el psicoanalista aparece como un tipo alucinado y políticamente panfletario.

Ya en "Loco de amor" ("Lovesick", 1983), de Marshall Brickmann, Freud es un fantasma, interpretado por Alec Guiness, que asusta a un psicoanalista que rompe las normas éticas de su profesión al enamorarse de una paciente.

El mismo tema vuelve ahora en "Un método peligroso", la nueva película de David Cronenberg. Esta vez los personajes reales de tal relación amorosa son el psicoanalista Carl Jung (Michael Fassbender) y Sabina Spielrein (Keira Knightley), una paciente que acabó convirtiéndose en su amante y, más tarde, en psicoanalista.

Freud, interpretado por el actor neoyorkino Viggo Mortensen, vuelve a ser representado como un personaje duro y serio, en conflicto constante con Jung, no sólo por el comportamiento profesional de su discípulo, sino también en un dilema teórico por haberse ido distanciando cada vez más de las ideas del maestro.

Cronemberg añade tal densidad psicológica a los personajes, que hace que la representación de Freud se distancie radicalmente de la manera caricatural con que fue tratado por el cine en el siglo pasado. Algo que tal vez le hubiera gustado a él, que temía por la vulgarización del psicoanálisis en el cine y que, por ironía, terminó por vulgarizar su propia imagen personal.

DESTACADOS:

* Sigmund Freud ha sido musa en el séptimo arte en una veintena de ocasiones. Una pequeña contradicción, considerando que el maestro del psicoanálisis no creía que el cine fuera capaz de "ofrecer una representación plástica satisfactoria" de su teoría psicoanalítica.

* Freud apareció por primera vez en un largometraje en 1962, en la pelicula "Freud, pasión secreta", de John Huston, que explora los primeros años de su trayectoria profesional, cuando empezó a desarrollar los pilares de su pensamiento.

* Tras muchas películas que trataron a este científico de manera caricatural y cómica, la nueva obra del director canadiense David Cronemberg, "Un método peligroso", le representa como un personaje duro y serio, en conflicto con su discípulo Carl Jung.

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