Un español convertido en psicópata
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Desde hace varios años dio el salto a Hollywood, pero últimamente se habla mucho más de él. Será porque protagoniza dos de las películas más comentadas de la temporada porque las dos son firmes candidatas a postularse por una estatuilla de la Academia.
De Los Angeles a Nueva York, así transcurre la apretada agenda de Javier Bardem en las últimas semanas. El actor se encuentra en Estados Unidos en plena promoción de "No Country for Old Men" y "El Amor en Tiempos del Cólera", en las que interpreta personajes muy disímiles.
En la primera, de los hermanos Cohen, interpreta a un cruel asesino. En la otra, la adaptación de la novela de García Márquez, Bardem da vida a Florentino Ariza, el hombre eternamente enamorado de Fermina Daza.
La crítica ha aplaudido ambas interpretaciones y el nombre de Javier Bardem vuelve a sonar para la candidatura al Oscar (ya había estado nominado por "Antes de que Anochezca"/2000). Este parece ser el año de la consagración "hollywoodiense" del actor español que no deja de rodar a las órdenes de importantes directores.
Odiando a los paparazzi
"¡Cómo intimida!", musitó una chica embelesada con el actor español. "Quería hablar con él, pero es tan irónico que no sabía por dónde me iba a salir". No se sabe si era por el papel de asesino despiadado que representa en la cinta o por el temple abrupto con el que respondió al entrevistador, mientras intercalaba carcajadas con Josh Brolin. "¿En qué se parecen los hermanos Coen a Julian Schnabel?", preguntó. "¿Y por qué iban a tener que parecerse en algo?", espetó Bardem.
Con la prensa española no fue mucho más explícito. "Javier, ¿cómo va la promoción?", le preguntó esta corresponsal. "No doy entrevistas, cariño", atajó. Y su fan, que no perdía puntada, aclaró: "Eso será por lo que dijo de que `todos los periodistas del corazón deberían ir a la cárcel'". Y recordó que se había zampado hace poco a un periodista sueco. Pero como esta vez la pregunta no versaba sobre su romance con Penélope Cruz, al final nos regaló una frase. "Estoy encantado con la película, pero hasta las narices de la promoción, llevo un mes y medio dando tumbos entre Los Angeles y Nueva York".
Precaución o cobardía
En su jornada íntima, Bardem confesó que el rodaje de tres meses en el desierto de Nuevo México fue un suplicio. "Me encantó el paisaje (árido y desértico) porque me ayudó a meterme en la piel de este personaje desconectado del mundo, sin un ápice de humanidad, pero tres meses es demasiado tiempo. Personalmente fue muy duro", reconoció. "Y sobre todo para alguien que no conduce, no le gusta la violencia y no habla inglés", añadió locuaz su compañero de rodaje.
En realidad Bardem sí domina el idioma anglosajón, pero eso no quiere decir que no se haga duro entender el acento sureño de la América profunda. Lo de la violencia no era broma. "La odio", confirmó. El actor dejó claro que no le gustan las armas "y espero no tener que volver a tomar otra en mi vida". Tanto es así que Brolin se metía con él durante el rodaje y lo llamaba "la bailarina española".
Con todo, hacer de asesino psicópata y perpetrar sangrientas carnicerías en la angustiosa persecución con la que su personaje, Anton Chigurh, intenta cazar al de Josh Brolin, que quiere escapar con dos millones de dólares de los narcotraficantes que se ha encontrado, le ha salido tan bien que su nombre se rumorea ya para un Oscar. "¿Cómo no vamos a pensar en ello? Nos lo preguntan en cada entrevista".
`No Country for Old Men'
La primera escena de la película fue filmada en Piedras Negras, Coahuila.
* En esta parte, el actor Josh Brolin intenta escapar de narcotraficantes que lo persiguen porque quieren recuperar dos millones de dólares.
* A pesar de que Bardem interpreta en la película a un psicópata violento, él detesta la violencia, pero no tanto como a los paparazzi.
* De los reporteros gráficos de espectáculos alrededor del mundo ha dicho que debían ser encarcelados (por aquello de que se meten en la vida privada de los famosos).