"Sigo siendo la niña buena": Jacqueline Bracamontes

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/ 30 mayo 2009

    "Recuerdo que cuando salí del concurso hubo muchos que decían que no iba a poder con la actuación. ¡Qué tal! Ahora estoy protagonizando a las nueve de la noche, ¡perdón!, expresó la actriz y conductora

    México, D.F..- Hace nueve años cuando fue coronada Nuestra Belleza México 2000, Jacqueline Bracamontes se fijó una meta: ser la protagonista de una telenovela en horario estelar.

    El lunes verá logrado su sueño, pues a las 21:30 horas se estrena Sortilegio, historia cuya trama recae sobre sus hombros. En tono de broma se lo hace saber a sus detractores, quienes en aquellos tiempos la criticaban por ser otra cara bonita que pretendía actuar.

    "Recuerdo que cuando salí del concurso hubo muchos que decían que no iba a poder con la actuación. ¡Qué tal! Ahora estoy protagonizando a las nueve de la noche, ¡perdón!

    "Obviamente cuando empecé me faltaba crecer mucho, debía aprender, pero estaba decidida a entrar a este negocio, aunque no sabía cómo ni por dónde, sin embargo, la tenacidad es muy importante y paso a paso fui logrando cositas, pero la verdad es que me falta mucho. Ahí vamos y estoy super contenta", dijo.

    Sin embargo, llegar hasta este peldaño ha significado que la tapatía se enfrentará a muchos sinsabores y más aún que saliera de un mundo rosa donde vivió durante mucho tiempo.

    "Esta carrera tienen muchos sacrificios, desde dejar la familia, después el manejar mi vida de una forma distinta a cuando estaba en Guadalajara. Enfrentarme a gente de todo tipo, porque, de verdad sentía que vivía en una burbuja, muy cuidada y protegida y salí a un mundo de fieras.

    "Porque hay gente muy valiosa, pero hay otra que no tiene educación y muchas veces tuve que remar contracorriente, pero eso es la vida y agradezco la oportunidad de experimentarlo y aprender de todo", reflexionó.

    En la telenovela, Bracamontes le da vida a María José, una mujer maltratada y engañada quien, pese a las penas que pasa, encuentra la felicidad.

    "Soy de pocos recursos económicos. Realmente soy una víctima, porque me he dedicado a sacar adelante a mi papá y a mi hermana. Trabajo mucho y les doy todo lo que puedo.

    "Sin embargo, aparece un galán que me deslumbra porque siempre he deseado casarme y tener hijos. Me propone matrimonio y todo es felicidad, pero ¡me engañó! y esto me lleva a conocer al amor de mi vida. Aunque me la voy a pasar llorando."

    Sortilegio es el remake de Tú o nadie, que hace 24 años se llevó a la pantalla chica y que protagonizaran Lucía Méndez, Salvador Pineda y Andrés García. Es original de María Zarattini, quien también es autora de esta nueva versión y ahora la productora Carla Estrada le da su sello particular.

    La imagen que se tiene de Jacqueline Bracamontes es sin lugar a dudas de una mujer optimista que no llora y que prefiere externar una sonrisa, sin embargo, la tapatía comentó en entrevista exclusiva con Excélsior que ha tenido momentos difíciles y que las lágrimas han sido sus compañeras en esos instantes.

    "Después de nueve años soy otra, totalmente diferente, no me arrepiento de nada. Estoy muy agradecida con Dios y mi familia por lo que me ha pasado en esta vida, porlo que me ha tocado sufrir y llorar, por lo que me he tropezado y levantado, por lo que he crecido, por lo que he madurado.

    "Soy una mujer agradecida con la vida por lo que me ha puesto enfrente, y que venga más. Estoy lista para seguir enfrentando retos y continuar aprendiendo. No cambiaría nada, cada lágrima que derramé la guardo en el corazón, eso sí, el tiempo y la experiencia te hace ser menos chillona", comentó.

    Las disyuntivas son una constante en la vida de Jacqueline Bracamontes, sin embargo, aunque ha dejado ir algunos proyectos, analizando en retrospectiva, confirmó que no hay arrepentimiento alguno.

    "También han existido momentos de mucha indecisión y eso es lo más complicado. De desesperación por no saber cómo manejar la situación, a veces hasta con los medios (de comunicación).

    "No es lo mismo tener vida privada con mi familia en Guadalajara que no sale de ahí a que todo el mundo se entere de lo que pasa en tu entorno íntimo, no es fácil acostumbrarse a eso. Pero poco a poco lo vas capoteando y definitivamente me quedo con lo bueno y con el cariño del público", confirmó.

    Tras reflexionar, la actriz llegó a la conclusión de que aunque ha madurado y sabe qué es lo que quiere y mejor aún tiene claro lo que no desea, su esencia es la misma.

    "Sigo siendo la niña buena, soy una mujer alegre, que disfruta de la vida y que no necesita mucho para ser feliz. Soy sencilla y valoro lo que me ha pasado, sin embargo, ahora soy más fuerte, madura y consciente de lo que es la vida."

    El ser figura pública la coloca en el ojo del huracán y cada uno de sus movimientos son analizados microscópicamente. Y aunque no le gusta, ha aprendido a vivirlo. Ahora vive nuevamente la soltería después de un año de relación con Fernando Schoenwald.

    "En el amor estoy sola, pero contenta. Creo que es lo que en este momento necesito, un tiempito para mí y ya veremos qué pasa. En un principio es difícil, pero te enriquece y ahora estoy en ese proceso", comentó.

    Otro aspecto en el que últimamente ha llamado la atención es en lo relativo al peso, pues la actriz registró una baja considerable que afectó su figura a tal grado que la productora le pidió que aumentara cuatro kilos.

    "Ya estoy acostumbrada a que me pregunten por el peso y no me ofende, tampoco me lastima, sé que estoy bien. Trabajé de más en el teatro (con la obra Hasta que la boda nos separe), sin embargo, me repuse. Ya gané dos kilos, me faltan otro dos y eso es para tener una mejor imagen en televisión. No estoy enferma, ni hay anorexia, ni nada de eso", explicó.

    Aunque la prioridad de Bracamontes es Sortilegio, la chica se ha dado tiempo para cumplir con otros aspectos que llenan su vida.

    "No me puedo distraer en otras cosas, aunque claro hice unas cápsulas para Bécalos y seré parte de Mexicanas, mujeres de valor, de esas cosas que no hay que dejarlas pasar. Apoyo a los niños con cáncer. Soy su madrina, trato de no descuidar esa parte que es muy importante para mí, pero mi 100% está en la telenovela."

    Por último, la tapatía dejó en claro que su mayor sueño es convertirse en mamá, pero que dejará esto en manos de Dios.

    "Mi sueño máximo es ser madre. No me pongo un tiempo porque bien dicen:`Cuéntale a Dios tus planes y se reirá de ti", seré mamá cuando Él lo disponga.

    "Él sabrá cuándo es mi tiempo para realizarme como mujer, me queda claro que cuando sea estaré más madura y preparada para recibir a mis hijos", concluyó.

    Excélsior es el segundo periódico más antiguo de la Ciudad de México, después de El Universal. Fue fundado por Rafael Alducin y su primer número circuló el 18 de marzo de 1917.

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