ANTI: Uniendo esfuerzos para rescatar a los teatros independientes de México
En entrevista, Boris Schoemann, miembro fundador de la ANTI, nos contó sobre las acciones que han emprendido para apoyar a los creadores escénicos del país en medio de la contingencia sanitaria
La Asociación Nacional de Teatros Independientes (ANTI) surgió este verano como una respuesta ante la crisis que provocó el cierre de teatros por el COVID-19. La unión de más de 35 espacios de distintos estados de México —entre los que se encuentra el Centro Cultural Casa La Besana en Saltillo— ha generado desde su fundación en mayo pasado diversas acciones para hacerle frente a la situación y en entrevista con VANGUARDIA, el director, actor y productor teatral Boris Schoemann, miembro fundador, nos contó más al respecto.
“Decidimos reunirnos primero cinco teatros de la Ciudad de México y buscamos enseguida que esta Asociación de Teatros Independientes se volviera nacional, porque nos parecía fundamental tener representatividad nacional, porque lo que estamos viviendo en la ciudad tiene mucho que ver con lo que están viviendo en los estados de la República con sus espacios independientes”, explicó.
Durante la conversación vía telefónica destacó el interés de la ANTI de visibilizar la infraestructura del teatro y dirigir apoyos hacia los espacios en sí, pues si bien reconoce que las instituciones han desarrollado iniciativas en pro de la creación artística poco se ha hecho al respecto de los lugares donde se hace teatro.
“Muy pocas veces se piensa en el espacio mismo, en su funcionamiento, en su renta, en sus trabajadores. Los teatros independientes le dan trabajo a muchísima gente, a otros artistas y es una infraestructura que hay que defender”, declaró.
“Ya perdimos los teatros del IMSS, que eran una cosa maravillosa que tenía México y que ahora se rentan al por mayor. Dejaron de estar en manos de los independientes y ese es un poco el problema, la falta de espacios y la necesidad de ir más allá de estos espacios individuales”, agregó.
La ANTI ha tenido la oportunidad de dialogar con autoridades gubernamentales de cultura de distintos estados, con quienes se ha explorado “la posibilidad de programas o acciones que podrían ellos mismos implementar desde sus estados para sostener la actividad de los teatros independientes”, recalcando la necesidad de ver no solo por la producción teatral sino por la infraestructura que hay detrás.
Una de las primeras acciones que el colectivo realizó fue el ANTI Festival, que se llevó a cabo del 15 al 30 de junio y en el cual se presentaron tanto obras de teatro a través de medios virtuales, grabadas o en vivo, además de charlas, conferencias y conversatorios que arrojaron reflexiones sobre temas relacionados con el teatro y la pandemia.
“Fue una gran ocasión para conocernos, para platicar entre nosotros, hubo muchos conversatorios muy interesantes, funciones increíbles, todo el mundo se prendió mucho para ver cómo se hacía teatro en vivo a través de la plataforma. Algunos mandaron videos, otros fueron en vivo, hubo talleres, hubo charlas y nos permitió llegar a muchos públicos a lo largo y ancho de la República”, señaló Schoemann.
El director, si bien considera que lo ideal es hacer teatro sobre un escenario con público presente, reconoció las virtudes de utilizar los medios digitales para compartir su arte con el mundo, en particular la oportunidad que ofrece de llevar su propuesta a otras latitudes.
“Algunos ya habían trabajado con estos medios digitales desde antes; muchos han trabajado buscando seguir presentándose con su público pero también alcanzando nuevos públicos, que es lo que hemos hecho en el Teatro La Capilla, donde lanzamos una convocatoria a los teatristas de todo el país para integrar una programación de julio hasta septiembre que está llenísima”, comentó.
“El teatro filmado en lo personal no creo que sea el mejor formato para vivir la experiencia teatral, a menos que tengas mucho dinero y mucha producción para hacerlo, lo cual no es el caso de ninguno de nosotros”, agregó, “por eso en las expresiones de teatro en vivo, los conversatorios que se arman al final de las funciones son maravillosos. Todo mundo abre sus cámaras y se establece una relación extremadamente horizontal entre el público y los artistas, todo el mundo puede verse, puede hablar, comentar lo que fue la experiencia desde haberla actuado, haberla dirigido, como desde haberla visto”.
Al respecto de la reapertura de los teatros señaló que cada espacio, en cada entidad, tiene un postura propia basada en las condiciones de la pandemia en dicho lugar pero hizo hincapié en la necesidad de adaptarse ante la situación.
“Esto va para largo y si no empezamos a intentar encontrar un medio de cuidarnos, de educarnos dentro de esta nueva normalidad, porque finalmente de eso se trata, esto, aunque encuentren la vacuna y aunque en un año ya haya bastante gente vacunada de todos modos va a seguir, las noticias son muy claras en este sentido de que tendremos que reaprender la convivencia en público. Entonces si la gente ya puede subirse a aviones, si ya puede entrar a iglesias, ¿porqué no van a poder entrar a un teatro donde se tomen todas las medidas de seguridad necesarias?”, comentó.