Chile compartió lo mejor de su literatura con Coahuila en la FILC

Este año la Feria Internacional del Libro Coahuila cambió la manera en que dio a conocer su programación y por casi dos meses, semana a semana, fue presentando de forma gradual lo que traería su edición 23.

Una de las sorpresas que les tomó tiempo revelar pero que al final compartieron a finales del febrero fue el país invitado, que en esta ocasión fue Chile, cuya oferta fue reducida a comparación de los invitados de otros años, pero no por ello menos significativa.

Además de traer en su stand publicaciones sobre sus autores consagrados, así como las plumas jóvenes y contemporáneas, abrió conversaciones con los mexicanos a partir de la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado de Augusto Pinochet.

Este tema lo exploró más a fondo la cabeza de la delegación, la Embajadora de Chile en México, Beatriz Sánchez Muñoz, periodista, activista y política independiente que abrió la programación de su país con un diálogo al respecto el viernes.

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A lo largo de estos últimos también se contó con la presencia de autores como Nona Fernández, Alejandro Zambra y hasta de Mauricio Durán, guitarrista y compositor de la legendaria banda Los Bunkers.

A ellos se sumó la participación del realizador Sebastián Johan Esquenazi, quien presentó el documental “Villa Olímpica”, mientras que la clausura quedó a cargo del músico Chinoy, considerado el “Bob Dylan chileno”, quien compartió escenario con las Mujeres Cardencheras de Durango.

La oferta de Chile se vio reforzada por los otros invitados de honor, el estado de Durango y la Universidad Autónoma de Nuevo León, cuya producción editorial es reconocida por su calidad a nivel nacional.