Combinan ‘Arte y Ciencia’ en exposición que difunde la diversidad de Coahuila

Podemos ver una planta y apreciarla por su color, su aroma, la forma de sus hojas, la textura de su tallo. Podemos relacionarnos con ella a un nivel científico, pensando en sus funciones y su composición, o a un nivel más afectivo, conectando con sus símbolos, creando un lazo con nuestras memorias o nuestras vidas.

Ambas posturas existen, son válidas y aportan a la forma en que podemos interactuar con el entorno, pero no siempre se encuentran. La exposición “Arte y ciencia” elimina esta distancia con un proyecto de investigación-creación que por medio del bordado científico una los dos tipos de apreciaciones por el entorno natural.

La primera etapa de resultados se inauguró este miércoles 4 de diciembre en la Infoteca Arteaga de la Universidad Autónoma de Coahuila, con la muestra de ocho piezas de bordado y ocho fotografías de naturaleza, producto de la colaboración entre investigadores de los cuerpos académicos “Cultura visual” y “Agrobiotecnología” de la UAdeC, así como del Centro de Estudios e Investigaciones Interdisciplinarios, el Centro de Investigación y Jardín Etnobiológico de Viesca (CIJE) y las artistas Laila Castillo, Talía Barredo García, Jeisel Hernández y Susana Mercado.

La Dra. Ana Isabel Pérez-Gavilán Ávila, de “Cultura Visual”, junto con Castillo, plantaron las semillas de esta idea. Cada una de las creadoras desarrolló dos piezas de arte textil, una basada en la ilustración científica de la planta, y otra inspirada en su percepción personal de la misma, también tomando como referencia las fotografías de Daniel Ortiz Salas.

“Casi se metieron en la savia de las plantas para poder, desde ahí y desde su experiencia como artistas y como seres humanos, empaparse de lo que planta significa, para qué sirve y para que servía en ese momento en sus vidas”, compartió en entrevista con VANGUARDIA.

En total se trabajó con ocho plantas medicinales del semidesierto de Coahuila: chicalote, gobernadora, hojasen, ocotillo, peyote, sangre de drago, siempre viva y trompillo. En estas interpretaciones quedan plasmadas sus propiedades a nivel botánico y la relación a nivel estético-afectivo, un proceso que a su vez quedó registrado en un libro que esperan salga a la luz en enero próximo.

“A mí me llamó mucho la atención cómo algo que para nosotros son plantas, tienen compuestos, polifenoles, antioxidantes, ellas lo veían con una sensibilidad [...] Se emocionaban al verlo, veían cosas que nosotros solo veíamos en términos de función [...] La primera parte es la científica, con el bordado que literalmente ilustra la planta, y la segunda es mi favorita, donde vemos cómo las artistas desde su sensibilidad y creatividad las representaban y la tercera está plasmada en el libro”, compartió durante la inauguración del evento la Dra. Nathiely Ramírez, de “Agrobiotecnología”.

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“Arte y ciencia” estará abierta al público con esta propuesta que une dos visiones aparentemente opuestas e irreconciliables durante todo el mes de diciembre y hasta el 31 de enero de 2025.