‘Impronta’: Alejandro Fuentes Gil deja huella de sus nuevos pasos en el arte
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El escultor presenta una serie con piezas como ninguna otra que ha hecho, con una aproximación más experimental ante su más conocida faceta tradicional
Alejandro Fuentes Gil ha dedicado gran parte de su obra a la representación de la fauna silvestre de México y el mundo. A través de la escultura y del fino tratamiento de su técnica, en bronce o en otros materiales, estas especies han llegado en forma de arte a muchas partes del mundo.
Desde 1995 este trabajo le ha permitido, además, pagar sus impuestos a través del programa Pago en Especie de la Secretaría de Hacienda, pero hace unos años el trabajo con el que siempre se sintió cómodo y gracias al cual es reconocido a nivel nacional a internacional, fue rechazado.
El ejercicio que esto motivó ahora tomó una perspectiva más formal y este jueves podremos ver sus resultados en la exposición “Impronta”, que se inaugurará a las 17:00 horas en el Recinto del Patrimonio Cultural Universitario.
En entrevista con VANGUARDIA, el artista recordó que cuando Hacienda rechazó hace cerca de cinco años su trabajo habitual “porque ya había estado entregando varios años la misma temática y me preguntaron si podía hacer alguna variante”, se sintió frustrado.
“Me sentí como si a José José, ya ves que era un romántico, le pidieran que cantara cumbias o como tenor. Entonces a lo mejor lo hacía pero lo ibas a sacar de onda. Y yo estaba enojado, y había un pedacito de plastilina ahí, agarré una pieza, un busto de un borrego, y la azoté contra la plastilina”, comentó.
De este acto resultó una impresión sobre una placa de masa que, a ojos de su hijo, el también escultor Alejandro Fuentes Quezada, parecía una propuesta interesante.
“Yo estaba acostumbrado a ver la figura completa y no nomás una embarrada”, agregó el artista, “ya la vaciamos y se veía muy interesante. Ya con el bronce, y la pátina, le das un cierto brillo y resultaban unos volúmenes muy bonitos”.
Con gran aceptación por parte del programa Pago en Especie, Fuentes Gil continuó esta exploración, ya no de la creación figurativa, sino de la huella que puede dejar su propio trabajo, aludiendo a través de los materiales a algunos de los restos fósiles que se preservan, donde no vemos el objeto mismo, sino la marca que dejaron plasmada en la tierra.
Así es como la exposición “Impronta”, compuesta por diez piezas, mostrará este lado reciente del trabajo del escultor, hechas con la impresión de obras también de su autoría, que ahora fungen como herramienta para crear algo más.
“Sí te abre la mente, te abre la curiosidad para buscar otras alternativas, que muchas veces son incluso más sencillas que las tradicionales. Es muy estricto el arte cuando quieres representar fielmente lo que sea, es muy exigente. Esta manera te da esa pequeña libertad, que fluye, lo haces con más calma, hasta lo disfrutas. Será porque llevo tantos años haciéndolo [a la manera tradicional], pero sí es liberador el cambio”, concluyó.