La penúltima jornada de la Feria Internacional del Libro Coahuila 2024 abrió sus puertas a “otras formas de narrar historias”, así como a la cultura pop y al deporte como una forma integral de promover el bienestar de las personas, con una jornada que disfrutaron chicos y grandes.
Este sábado 21 de septiembre, desde el Centro Cultural Universitario (CCU, en colaboración con el Instituto Coahuilense de la Juventud y el Instituto Estatal del Deporte se realizaron durante la tarde varias exhibiciones de deportes urbanos como BMX, skate y breaking,
Además de este se realizó un torneo de freestyle y la presentación del rapero Bizor Azufre en los jardines frente a la Facultad de Artes Plásticas, desde donde la poesía tomó otra forma y la improvisación adquirió protagonismo en voces de jóvenes que lo dejaron todo sobre el escenario.
La competencia no se detuvo ahí, sino que continuó de forma paralela en el mundo virtual, gracias al torneo de Super Smash Bros Ultimate, organizado por la Universidad Carolina y la Corporación Cápsula. Las eliminatorias se llevaron a cabo durante la mañana en el stand de la universidad y después del mediodía se celebró la final en el Aula Magna, demostrando la habilidad de los jugadores para ejecutar movimientos en apariencia imposible y poner en aprietos a su contrincante.
También se celebró un torneo de Pokémon, y las cosplayers Janne Artemis, Alejandra Sugar y Maiferyli tuvieron oportunidad de mostrar su trabajo vistiendo como sus personajes favoritos, y hablaron al respecto de este arte.
La literatura estuvo involucrada con la cultura pop gracias a la participación de la escritora tapatía Paola Llamas Dinero, quien presentó su poemario “Poemas para otakus”. Ella, por otro lado, impartió por la mañana un taller de escritura a partir de la autoficción. Y sumándose a esta misma oferta Lorena Velázquez y Carlos Mata hablaron sobre la influencia de la mitología y la cultura pop en la franquicia Pokémon.
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Y al atardecer, también en el pasillo central del CCU, el equipo de Alquimia Dragón celebró cinco sesiones simultáneas de Calabozos y Dragones, con juegos de rol que crearon ahí mismo historias para jóvenes y adultos en mundos fantásticos, medievales, apocalípticos e incluso muy cercanos a México, pero siempre con la imaginación y la suerte de los dados de su lado.
