Un Niño Dios de cinco metros en México, un mensaje de esperanza y de salud

Artes
/ 2 febrero 2022

Sobre un gigante trono rojo y dorado, un imponente Niño Dios de cinco metros de altura y media tonelada de peso en la plaza principal de la alcaldía de Iztapalapa da un mensaje de esperanza y de salud.

La familia Gómez Reséndiz creó esta monumental figura que presentó en 2013. “Se construyó para ser una réplica exacta de los pequeños que se arrullan el 24 de diciembre y se sientan para el Día de la Candelaria”, explicó en entrevista con Efe Abraham Gómez Reséndiz.

En México se celebra cada 2 de febrero el Día de la Candelaria, con el que se señala el final de las celebraciones de Navidad y, durante el cual las familias cocinan tamales y sacan a relucir su Niño Dios.

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Este, que ahora preside la Feria del Tamal de Iztapalapa, fue creado para que todos las personas pueda disfrutar de su presencia. Este monumental Niño dios inició sus recorridos en 2013 con un mensaje de paz.

Está hecho con esqueleto de acero, músculos de espuma de poliuretano, un recubrimiento de resina epóxica y unos brillantes ojos azules de resina cristal con pestañas de crin de caballo.

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$!Artistas del taller Morphis Group,colocan a un niño dios gigante en la Macro Plaza de la alcaldía de Iztapalapa en Ciudad de México (México). EFE/Isaac Esquivel

Un religioso creo para este Niño Dios una oración con un mensaje “de que cese la violencia y podamos vivir en paz”.

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Ahora que pudo regresar a las calles, el Niño Dios monumental lleva no solo el mensaje de paz, sino también una oración por la salud. “Es un mensaje muy necesario en estos momentos, queremos brindarle a la gente un poco de esperanza y fortaleza para pasar por estos momentos tan difíciles de enfermedad y pandemia que estamos viviendo”, explica Abraham.

La familia Gómez Reséndiz vivió el año pasado uno de los momentos más difíciles de su vida debido al fallecimiento de la madre después de haberse contagiado de COVID-19. “Es difícil pasar por una situación como esta, a veces piensas que vives una película de terror, pero tenemos que agarrarnos de la fe, de lo que tengamos, para crear un sentimiento de superación”, expresa el artista.

Fue con este sentimiento que lograron sacar fuerzas para trasladar este año al Niño Dios desde el taller hasta la alcaldía de Iztapalapa, donde lo vistieron con el tradicional ropón que confeccionado por uno de los hermanos; armaron el trono y lo sentaron, para que presida la Feria del Tamal y así, todos los vecinos reciban su mensaje de esperanza, fe y paz.

Con información de la Agencia EFE.

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