Britney Spears fue traicionada por sus guardaespaldas aquel día que se rapó
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Fueron los propios guardaespaldas quienes facilitaron el acceso a los fotógrafos para que captaran el momento en el que se deshacía de su cabello
Sin duda alguna de entre todos los momentos y escándalos en la vida de Britney Spears, el más recordado es aquel en el que se le vio entrar a una estética para después tomar una afeitadora y raparse todo el cabello.
La imagen de la “Princesa del Pop” rapando su propia melena, circularon por las portadas de medios nacionales e internacionales, era el quiebre de uno de los íconos de la música pop de los 90s y las fotos lo decían todo.
Y es en el documental titulado “Britney Spears: Breaking Point” explica lo que sucedió en aquel periodo de 14 meses en los que la cantante llegó al límite.
De acuerdo con la propietaria del salón en donde Spears se afeitó la cabeza, Esther Tognozzi, la cantante sufrió una fuerte traición por parte de sus guardaespaldas, pues la dejaron expuesta ante los paparazzis.
Ellos recibieron sobornos de los fotógrafos que estaban afuera de la tienda, para captar momento complicado por el que pasaba Britney.
Tognozzi recuerda que en aquel momento, cuando estaba cerrando su salón de Los Ángeles, Britney entró y pidió que le quitara todo el cabello. Se negó. La famosa decidió hacerlo sola. Antes de irse, le dijo: “Mi madre va a estar muy molesta".
En aquella época Britney fue internada durante un mes en una clínica psiquiátrica. Fue diagnosticada con un cuadro de bipolaridad. Al salir protagonizó otra escena. Acudió a la casa de su ex pareja para ver a sus hijos, al no obtener respuesta de Kevin Federline de nueva cuenta actuó.
Al sentirse acechada por los paparazzis tomó un paraguas y rompió la ventana de uno de los vehículos en donde se transportaban algunos fotógrafos.
Con información de Milenio