Cine mexicano: ¿Nada que celebrar?

En vísperas del festejo del Día Nacional del Cine Mexicano que se llevó a cabo ayer, Netflix convocó a una rueda de prensa la semana pasada para presentar algunos de sus próximos estrenos de manufactura nacional.

Entre los títulos más destacados se encuentran “Bardo”, la primera película mexicana del múltiple ganador del Oscar, Alejandro González Iñarritu, desde su ópera prima del año 2000 “Amores Perros”, la cual tendrá su premiere mundial en el marco del Festival Internacional de Cine de Venecia a principios del mes próximo, y “Que Viva México”, la producción sexenal correspondiente (o no) a la 4T de Luis Estrada, el mismo que a finales del gobierno de Zedillo soltó “La Ley de Herodes” (1999); de Fox “Un mundo maravilloso” (2006); de Calderón “El infierno” (2010) y de Peña Nieto “La dictadura perfecta” (2014), entre otros más.

Lo triste es que como mencionábamos en este mismo espacio la semana pasada, aunque en el curso de la misma el IMCINE anunció que ya se estaban pagando los apoyos prometidos cuyo desaire llevó a varios productores a enviar una carta abierta a la Secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, el hecho de que para la ceremonia del Ariel hasta el momento en que escribimos estas líneas siga sin confirmar como sede el Palacio de Bellas Artes, y peor aún, no se haya anunciado a ninguna figura relevante de nuestra cinematografía que será depositaria del Ariel de Oro para la edición 2022 quizás porque no se tenga para el oro necesario del galardón, el hecho de que tan solo en esta primera mitad del mes murieran merecedores como Rosa de Castilla, Adriana Roel o Manuel Ojeda, solo da malos augurios.

Esto debido a que, si tomamos en cuenta que Rosa de Castilla, fallecida el 1 de agosto a los 90 años de edad, aunque solo contó como su contemporánea Queta Lavat una sola nominación en competencia, en su caso al Mejor Papel de Cuadro Femenino de 1953 por su trabajo en “Tal para cual”, de Rogelio A. González, tuvo una filmografía tan prolífica como la de la señora Lavat que lo de menos hubiera sido depositaria en su debido momento de un Ariel de Oro como el que Queta Lavat aceptó tan efusivamente cuando se lo otorgaron en la edición 2018 del galardón.

La primera actriz Adriana Roel, quien murió a los 88 años de edad el jueves 4, ganó el Ariel a la Mejor Actriz en dos ocasiones: en 1979 por “Anacrusa”, de Ariel Zúñiga, y en 2014 por “No quiero dormir sola”, de Natalia Beristáin, misma cantidad de premios que ganó Manuel Ojeda en su caso consecutivos como Mejor Actor de 1980 por “El infierno de todos tan temido”, de Sergio Olhovich, y de 1981 por “Ora sí tenemos que ganar”, de Raúl Kamffer, siendo todavía nominado en el 2017 por su última gran película que fue “La 4ª. Compañía”, de Mitzi Vanessa Arreola y Amir Galván Cervera. Honrando su memoria, cerramos con el tuit que le dedicó el maestro Olhovich: “La mirada penetrante de Manuel Ojeda le permitió desarrollar personajes con características únicas. Era un ser cálido y cariñoso. Le recordaré como alguien agradecido que me dio, como director, siempre su mejor esfuerzo”. Descansen en paz.

Comentarios a: tesse_69@hotmail.com