El norte sobre el vacío
Es una historia ficticia es, a su vez, inspirada en hechos de una desafortunada realidad
El sábado pasado llegó a su fin la edición número 20 del Festival Internacional de Cine de Morelia en lo que la película más premiada era estrenada de manera simultánea través del streaming.
Nos referimos a la más reciente obra fílmica de la cineasta Alejandra Márquez Abella (“Las niñas bien”) la cual, bajo el título de “El norte sobre el vacío” se alzó con los premios más importantes de este Festival como lo fueron el de Mejor Largometraje Mexicano; Mejor Actor par su protagonista Gerado Trejoluna y Mejor Guion de la autoría tanto de su directora como también del también productor de la misma, Gabriel Nuncio, y que desde el pasado viernes 28 puede encontrarse dentro del catálogo de la plataforma de streaming Amazon Prime Video.
Como bien lo indica al término de sus créditos finales, si bien “El norte sobre el vacío” es una historia ficticia es, a su vez, inspirada en hechos de una desafortunada realidad como la que en medio de la así denominada “guerra contra el narco” que llevó a cabo el gobierno federal en tiempo de Felipe Calderón, un ranchero de origen regiomontano no cedió ante las presiones del crimen organizado en agravio de la propiedad en territorio de Tamaulipas donde se encontraba su rancho familiar y enfrentó en solitario con las armas con las que contaba el ataque letal que ahí sufrió.
Llevada al cine en dos ocasiones anteriores, una también dentro del género de la ficción escrita y protagonizada por el actor Hugo Stiglitz bajo el título de “El ocaso de un cazador” (Fabrizio Prada, 2017), y la segunda dentro del género documental bajo la dirección del también escritor y periodista Diego Osorno a través de “El valiente ve la muerte solo una vez”, nominada al Ariel al Mejor Cortometraje Documental del 2019, “El norte sobre el vacío” llega a Morelia luego de su estreno mundial en el Festival Internacional de Cine de Berlín en febrero pasado para conformar tristemente una trilogía de películas de cineastas mexicanas como Fernanda Valadez (“Sin señas particulares”) y Tatiana Huezo (“Noche de fuego”) cuyas historias recrean una cruda realidad que prevalece en varios puntos de nuestro país.
En el caso de “El norte en el vacío” se recrea el relato antes mencionado teniendo en este caso como protagonista a Reynaldo “Rey” (Trejoluna), quien ha convocado a su familia conformada por su esposa Sofía (Dolores Heredia), hijos y nietos, para festejar el aniversario del rancho familiar ubicado en el estado de Tamaulipas en la época donde se comenzaban a dar las extorsiones y ataques del crimen organizado contra civiles y es en medio de la comilona cuando reciben la visita de dos “malitos” (uno de ellos Guzmán, interpretado por el reciente ganador del Ariel al Mejor Actor por “Una película de policías”, Raúl Briones) para solicitar su consabida cuota por dominio territorial, misma que Rey se niega a pagar y detona los acontecimientos ya también mencionados.
El título del filme debe su título a una cita bíblica de Job que uno de los nietos del protagonista lee en la mesa previo a la degustación de sus respectivos alimentos, y aunque en un principio presenta un contraste total por la atmósfera de “alta testosterona” durante la introducción del personaje principal con sus amigos cazadores, sus hijos y yernos al mencionado universo femenino de “Las niñas bien”, la directora Márquez Abella mantiene su sello en los detalles e incluye personajes secundarios femeninos con su respectiva importancia desde la menopáusica Sofía (Heredia) a la “segunda hija” de armas tomar del ranchero, Rosa (la actriz regiomontana Paloma Petra), entre otras, para dejar al espectador a su final, con el vacío amargo de esa desafortunada realidad que se sigue replicando en tiempos de la 4T.
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