'Mi ex es un espía': parodia e innecesaria continuación

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/ 23 agosto 2018

Esta semana se cumple un mes de exitosas exhibiciones de la más reciente película de la serie de “Misión Imposible” que, entre otras cosas, le ha dejado un paquete muy grande a las de James Bond.
 
Pero si a paquetes grandes nos vamos, vaya paquete que le dejó la muy buena comediante norteamericana Melissa McCarthy a su compañera de “Cazafantasmas” (Paul Feig, 2016), Kate McKinnon, quien justo este fin de semana en el que McCarthy regresa a las pantallas de cine como una detective que investiga los misteriosos asesinatos de marionetas en la sátira “¿Quién mató a los Puppets?”, de Brian Henson, tiene pocas probabilidades de truinfar por sobre la competencia que le hará en el estreno también nacional de la comedia “Mi Ex es un Espía” (Susanna Fogel, 2018) con una mejor parodia del género que protagonizó Melissa McCarthy junto a Jude Law y Jason Statham en el 2015 bajo el título de “Spy: Una espía despistada”, también dirigida por Paul Feig.

El problema con “Mi Ex es un Espía” es que en lugar de ser la parodia que promete desde su título en inglés de “El Espía que me Cortó” (“The Spy Who Dumped Me”), en referencia directa al clásico de la saga de James BondLa Espía que me Amó”, de 1977), pareciera ser una innecesaria continuación de “El club de las madres rebeldes” que protagonizó con éxito cuando menos en su primera entrega la actriz Mila Kunis ya que más bien es la historia de Audrey, quien al verse plantada por su novio Drew (Justin Theroux) el día de su cumpleaños en que se cumple además un aniversario de su noviazgo busca a su mejor amiga Morgan (Kate McKinnon) para que la ayude a desentrañar una intriga internacional en la que el ex la ha involucrado.
 
Así, las aparentes damiselas en peligro que son Audrey y Morgan resulta que son un estuche de monerías que incluye, por ejemplo, el que el personaje de Morgan sea hija de un ex diplomático muy influyente interpretado por Paul Reiser (“Aliens”; “Stranger Things”), quien aunque desde la distancia consigue apoyarlas a través de algunos  de sus contactos a lo largo de Europa en donde se supone haciendo la entrega de un dispositivo que se pelean poderosas  agencias de inteligencia de varios países a una fuente confiable podrán impedir un faño sin precedentes para gran parte de la humanidad.
 
Mi Ex es un Espía” es el segundo largometraje en la silla del director de la también actriz Susanna Fogel tras su mucho mejor comedia romántica lésbica “Life Partners”, del 2014, y es que aquí pasan desde el aparente asesinato de uno de los protagonistas centrales una serie de situaciones inverosímiles que por más que se intenten justificar sobre la marcha no terminan de convencer salvo una que otra secuencia en la que lo mejor es el desempeño cómico precisamente de Kate McKinnon porque Mila Kunis deja mucho que desear.
 
Peor aún es que aparezcan en papeles muy secundarios tanto la protagonista de la serie de películas “Los Expedientes Secretos X”, Gillian Anderson o la ex integrante como la McKinnon de las filas del legendario programa de comedia “Saturday Night Live”, Jane Curtis (“The Coneheads”), como la mamá de Morgan, ya que si algunos personajes antagónicos como Nadedja (Ivanna Sakhno) destacan más que los espías protagónicos es como si Mandíbulas devorara “La Espía que Me Amó”.
 
Comentarios a: alfredogalindo@hotmail.com; Twitter: @AlfredoGalindo

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