#CES2017: Así es la TV del futuro: pantalla plana, tecnología OLED y sin altavoces
Las curvas, los sistemas operativos y los mandos estrafalarios ceden el protagonismo del que gozaron en ediciones anteriores del CES a la calidad de imagen
Como cada año, el CES de Las Vegas,la mayor feria de tecnología del mundo, se convierte en un cuadrilátero donde los grandes fabricantes muestran al mundo los televisores del mañana. Todos tienen una resolución 4K y soportan vídeo HDR, un formato que incrementa drásticamente la diferencia entre las partes más oscuras y las iluminadas de una escena. Pero en esta edición, casi todos los fabricantes han apostado por la tecnología OLED para sus televisores insignia.
Panasonic y Sony han decidido seguir el camino de LG Electronics y han presentado sus modelos de pantalla plana, diseño elegante y un claro foco: la calidad de imagen.
La tecnología OLED se consolida como la opción ‘premium’ Los televisores OLED están compuestos de diodos orgánicos de emisión de luz formados por una diminuta película de componentes orgánicos que reaccionan al paso de la electricidad emitiendo luz. Gracias a ello, y a diferencia de los paneles LCD tradicionales, se logra una mayor fidelidad de color, unos negros de verdad y un contraste infinito.
El problema es que son muy caros de producir, aunque LG Display, filial independiente y único fabricante de estas pantallas, dice estar aumentando la producción y reduciendo los costes a un “gran ritmo”. LG Display es el único fabricante porque requiere de una gran inversión en recursos previa y del empleo de las patentes que obtuvieron de Kodak por 100 millones de dólares en 2009.
Las marcas que quieran ofrecer televisores OLED han de comprar los paneles al fabricante surcoreano y distinguir sus modelos a través del diseño, los estándares soportados, su sistema operativo y su procesador de imagen.
Sony ha dado un paso más allá para diferenciarse, y ha logrado integrar los altavoces del televisor en la misma pantalla de forma invisible. El televisor cuenta con una superficie capaz de vibrar para emitir los sonidos deseados incluso hacia los laterales, según dijo la compañía japonesa.
Disfrutar de la mejor calidad de imagen en el hogar es caro todavía, pero los consumidores ya disponen de más marcas, diseños y sistemas operativos donde elegir.
QLED: la alternativa de Samsung Samsung Electronics parece no estar tan dispuesta a comprar paneles a LG Display y Samsung Display basa su negocio en la comercialización de pequeños paneles flexibles AMOLED para vehículos, teléfonos inteligentes y wearables. Por ello, sigue mejorando su oferta de televisores LCD con la incorporación de una aleación de metal a la tecnología ‘Quantum Dot’. Esta tecnología está formada por nanopartículas capaces de representar diferentes colores según su tamaño. Al combinarlas, el televisor es capaz de mostrar un abanico de tonalidades más amplio y preciso.
Gracias a la aleación introducida, Samsung ha sido capaz de aumentar el brillo máximo de sus televisores hasta las 2.000 candelas por metro cuadrado, algo vital para mostrar el contenido HDR en todo su esplendor, y el espacio de color que son capaces de reproducir. Samsung presumió de que sus televisores son los primeros en cubrir al 100% el estándar DCI-P3 a cualquier nivel de brillo. También aseguró que los negros serán más puros y, por ende, el contraste mejorará. Todas esas mejoras están englobadas en el nuevo nombre ‘QLED’, que sustituye al 'SUHD' introducido el año pasado. Es una maniobra de mercadotecnia para que el producto no apele sólo por su resolución.
Los televisores Samsung no podrán ofrecer los negros, el contraste y la instantánea transición entre fotogramas de un televisor OLED, pero ofrece el soporte HDR, la fidelidad de color y el precio como sus principales armas.
La fidelidad como máxima Gracias al creciente catálogo 4K/HDR de Netflix y otros servicios de contenidos bajo demanda y a las consolas de nueva generación de Sony y Microsoft, los fabricantes tienen a un gran aliado que apoyen sus innovaciones y ventas.
Los televisores que reproducen este contenido son cada vez más asequibles y la mayoría ofrece una buena calidad de imagen. Además, las grandes firmas se han olvidado de los “trucos”, como el contenido 3D y las pantallas curvas, para centrarse en lo importante: el contraste, la fidelidad de color y el brillo máximo.
Los productores y los fabricantes por fin concuerdan en qué es el futuro del entretenimiento y en la velocidad con la que se avanza hacia él.
Los consumidores pueden disfrutar del primer avance significativo, y real, desde los televisores de alta definición. La imagen ha sido la única protagonista este año, algo paradójicamente inusual en Las Vegas.