El Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) cumplió el viernes pasado dos años como motor para la economía mexicana, del que saca provecho en las exportaciones hacia Norteamérica.
Pero hasta finales de febrero, cuatro años después de llegar a un principio de acuerdo sobre la parte comercial, el Gobierno de México no había recibido formalmente la propuesta.