Como parte de su investigación doctoral, Griselda Salas encontró niveles de plomo mayores al doble de lo permitido por normas en salud para consumo humano
El ave nacional de Estados Unidos está más amenazada de lo que se pensaba, debido a cerca de la mitad de las águilas calvas que fueron analizadas en todo el país muestran signos de exposición crónica al plomo.
Aún cuando el Gobierno de México reconoce los daños que representa el plomo a la salud de las personas, ninguna de las de las estaciones de monitoreo registrada en el Sistema Nacional de Información de la Calidad del Aire lleva el control de las emisiones de este contaminante.
Se cree que una de cada cinco baterías de plomo ácido de vehículos americanos terminan en plantas de reciclaje en México donde deben ser destrozadas por trabajadores bajo condiciones que van desde las adecuadas hasta las abismales, según consultores estadounidenses que han estudiado la industria.