Por qué controlar el azúcar en la sangre es crucial para tu salud
Mantener los niveles de azúcar en sangre controlados es crucial para prevenir la diabetes y sus complicaciones.
La diabetes es una enfermedad crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo, y Estados Unidos no es la excepción. Más de uno de cada diez adultos estadounidenses padece diabetes, mientras que más de un tercio sufre de prediabetes, una condición en la que los niveles de azúcar en sangre son más altos de lo normal, pero no lo suficiente como para ser considerados diabetes. Mantener el azúcar en sangre bajo control es clave para prevenir complicaciones graves de salud. Aquí te explicamos cómo hacerlo y por qué es importante.
¿Qué es la glucosa en sangre?
La glucosa, o azúcar en sangre, es la principal fuente de energía del cuerpo. Cuando consumes carbohidratos, el cuerpo los descompone en glucosa, que luego entra en el torrente sanguíneo. El páncreas responde liberando insulina, una hormona que ayuda a las células a absorber la glucosa y usarla como energía. Sin embargo, cuando los niveles de glucosa se mantienen elevados durante mucho tiempo, puede ocasionar problemas de salud graves.
Según la Dra. Susan Spratt, de la Universidad de Duke, el exceso de azúcar en la sangre puede “adherirse” a los vasos sanguíneos y obstruirlos, lo que a la larga provoca complicaciones como problemas oculares, cardiopatías, infartos y daño en los nervios.
Cómo saber si tu nivel de azúcar es saludable
Para conocer si tu nivel de azúcar en sangre es saludable, los médicos utilizan dos tipos de pruebas: la prueba de hemoglobina A1C y la prueba de glucosa en sangre. La A1C mide el porcentaje de glóbulos rojos con glucosa adherida a la hemoglobina, proporcionando un promedio de tus niveles de azúcar en los últimos tres meses. Por otro lado, la prueba de glucosa mide directamente la cantidad de azúcar en tu sangre en un momento específico.
Un nivel de A1C por debajo del 5.7% se considera normal. Si tu A1C está entre 5.7% y 6.4%, podrías ser diagnosticado con prediabetes, mientras que un nivel del 6.5% o más indica diabetes. Los médicos recomiendan mantener los niveles de A1C por debajo del 7% en personas con diabetes para reducir el riesgo de complicaciones y evitar la hipoglucemia, una condición en la que el azúcar en sangre cae a niveles peligrosamente bajos.
Factores que afectan los niveles de azúcar en sangre
Dieta: Lo que comes tiene un impacto directo en tu azúcar en sangre. Los alimentos ricos en carbohidratos como pan, pasta, arroz y papas, junto con aquellos altos en azúcar como refrescos y dulces, elevan rápidamente los niveles de glucosa. Para evitar picos de azúcar, los expertos recomiendan combinar carbohidratos con proteínas y grasas saludables, lo que ralentiza la absorción de azúcar y estabiliza los niveles de glucosa.
Ejercicio: El ejercicio regular ayuda a reducir el azúcar en sangre al utilizar la glucosa como fuente de energía y aumentar la masa muscular, lo que facilita la absorción de azúcar. Caminar 10 minutos después de comer es un buen hábito para mantener los niveles de glucosa estables.
Estrés y sueño: El estrés y la falta de sueño elevan los niveles de cortisol, una hormona que hace que el hígado libere más glucosa en el torrente sanguíneo. Controlar el estrés y dormir lo suficiente son esenciales para mantener el equilibrio del azúcar en sangre.
Prevención y manejo de la diabetes
Si bien el tratamiento de la diabetes a menudo implica cambios en la dieta, ejercicio y medicación, la prevención es igualmente importante. La Dra. Elizabeth Halprin, del Joslin Diabetes Center, enfatiza que no se debe esperar a tener prediabetes o diabetes para comenzar a cuidar los niveles de azúcar. Seguir una dieta equilibrada, realizar actividad física y gestionar el estrés son estrategias clave tanto para prevenir como para controlar la diabetes.
En casos donde estos cambios no son suficientes, los médicos pueden recetar medicamentos como la metformina o insulina para ayudar a mantener los niveles de glucosa bajo control. Estos medicamentos son eficaces y, en combinación con un estilo de vida saludable, pueden reducir significativamente el riesgo de complicaciones.
Conclusión
Mantener los niveles de azúcar en sangre controlados es crucial para prevenir la diabetes y sus complicaciones. Adoptar hábitos saludables, como una dieta equilibrada, ejercicio regular y un buen manejo del estrés, puede marcar una gran diferencia en tu salud a largo plazo.
Con información de The New York Times