Coahuila: ¿Empacho? Sálvate de la indigestión post navidad con estos remedios caseros
Tamales, pavo, lomo, pierna, postre... tu estómago podrá soportarlo y hasta más
En México la comida tiene gran peso durante la convivencia y recreación, pues simboliza la unión familiar, la alegría, el consuelo, amor, y en Coahuila no es la excepción.
Es por ello que en navidad y año nuevo, las familias se deleitan con exquisitos platillos que muchas de las veces solo pueden ser consumidos durante las fiestas decembrinas, por lo que durante la cena no falta quien aprovecha para saborear, las veces que haga falta, todos los platillos que se ofrecen.
Pero con el gozo culinario se obtiene también una pesada tragedia: la indigestión o empacho.
El empacho o dispepsia es la indigestión producida por exceso de alimentos “pesados”, es decir, ricos en grasas. También puede provocarse por ingerir comida muy deprisa, acompañada de bebidas alcohólicas, con cafeína o gaseosas, estar en movimiento mientras se come, fumando, o con estrés y ansiedad.
Otra de las causas es que comiste mucho más de lo que tu cuerpo es capaz de digerir y puede asociarse con problemas estomacales previos o el consumo de algún medicamento.
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¿CUÁLES SON SUS SÍNTOMAS?
Podrás darte cuenta que eres “víctima” del empacho por los siguientes malestares:
-Diarrea
-Dolor de estómago
-Náuseas
-Vómito
-Acidez
-Dolor de cabeza
-Cansancio
-Gases
-Sudoración
-Pesadez
-Malestar en todo el cuerpo
Si todo marcha bien, este desaparecerá en un par de horas (entre dos o cuatro), pero si no puedes ayudarte de los siguientes remedios.
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¿CÓMO LO CURO?
En adultos, puedes tomar tés o infusiones.
Menta: Esta es de mucha ayuda porque neutraliza la acidez y reduce la irritación estomacal. Se puede consumir media hora después de los alimentos hasta tres veces al día.
Manzanilla: Flor silvestre muy popular para curar males digestivos, debido a que fungen como calmante natural y promueve la digestión. Al igual que la menta, te recomendamos consumir este té no más de tres veces.
Toronjil: Alivia la acidez, el ardor y desinflama. Eso sí, puedes tomarlo al terminar de comer, pero solo podrás degustar hasta dos tazas.
Jengibre: Excelente para ayudar a desinflamar y combatir la acidez. Evita el reflujo y lo puedes acompañar con gotitas de limón. Se recomienda tomar máximo dos tazas.
En niños puedes identificar el empacho por algunos de los síntomas que ya te presentamos, pero también por el rechazo a la comida, estreñimiento, eructos y fiebre.
De cualquier forma se recomienda ampliamente visitar a tu médico pediatra de confianza para que te recete el tratamiento adecuado.
Para calmar su empacho puedes mantenerlo en un lugar cómodo y tranquilo para que descanse, permite que se mueva un poquito, siempre y cuando no corra o haga mucho ejercicio.
Si tiene ganas de comer, puedes preparar alimentos considerados como dieta blanda, ya sea caldo de pollo con un poquito de arroz.
Puedes darle masajes en su barriguita para que se relaje, así como baños calientes.
Si el pediatra lo permite, siempre y cuando tenga más de dos años, puedes darle un poquito de té de manzanilla. Es importante recalcar que ningún bebé o infante menor de dos años puede consumir tés o infusiones hasta que su médico lo autorice.
Al igual que los adultos, procura que tu pequeño no se exceda con la ingesta de alimentos y vigila que estos no sean bastante pesados para su sistema digestivo.
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¿CÓMO LO PREVENGO?
Si prefieres evitar todo el calvario, estos consejos pueden ayudarte para disfrutar mejor tus comidas y, por qué no, la cena de año nuevo.
- Puedes comer varias veces, pero procura servirte poquito. Tomar montoncitos de cada cosa te ayudará a no excederte y que tengas la satisfacción de que te serviste de todo un poco, o bien, come entre espacios, pero sin que sea demasiado.
- Hazle caso a la sensación de saciedad y mastica despacio.
- Toma abundante agua.
- Comienza tu cena con alimentos nobles como sopas y ensaladas.
- Evita postres y porciones de comida gigantes, con mucha grasa o frituras y bastante pesados.
- Puedes tomar una de las infusiones que te hemos recomendado como preventivo, siempre y cuando sea después de comer.
Listo, estarás divinamente en todo tu evento, pero si los malestares persisten, no olvides consultar a tu médico.
Y tú ¿Qué otros remedios conoces? Déjanos saber en comentarios.
