¿Cuándo duran realmente los huevos?
Las fechas de caducidad suelen ser sólo recomendaciones y, en el caso de algunos ingredientes, es mejor consumirlos antes.
Por: Krysten Chambrot
Ese cartón de huevos lleva tiempo en el refrigerador. Revisas la fecha de caducidad y ya pasaron unos días. ¿Todavía se pueden comer? Es el tema de los desacuerdos domésticos habituales, las búsquedas frenéticas en internet y las dudas personales. Entonces, ¿cuánto duran realmente los huevos?
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Según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA por su sigla en inglés), más de lo que crees.
Las fechas de caducidad suelen ser sólo recomendaciones y, en el caso de algunos ingredientes (por ejemplo, proteínas animales como la ternera, el pollo y el cerdo), es mejor consumirlos antes. Pero los huevos te dan un pequeño periodo de gracia. Con cáscara, pueden durar entre tres y cinco semanas desde el día en que llegan a casa, y eso puede incluso superar la fecha que aparece en el cartón.
Aquí tienes más información sobre las mejores prácticas para los huevos:
¿Cómo debo guardar los huevos?
Mételos en el refrigerador en cuanto llegues a casa. Asegúrate de que la temperatura del refrigerador sea de 4,4 grados Celsius (40 grados Fahrenheit) o más fría, y de que no guardas los huevos en la puerta, que suele estar más caliente que los estantes. No tengas los huevos a temperatura ambiente más de dos horas.
¿Por qué en Estados Unidos guardan los huevos en el refrigerador?
En algunas partes de Europa y otros lugares, los huevos suelen dejarse en la encimera de la cocina. Eso tiene que ver con el recubrimiento exterior natural que conservan los huevos, que los protege de los microbios, pero también puede albergar salmonela. Por eso, los productores de huevos estadounidenses los lavan y refrigeran desde los años setenta. Al hacerlo, se elimina esa cutícula protectora que ayuda a mantener alejadas las bacterias peligrosas, lo que significa que los huevos deben refrigerarse para mantenerlos a salvo. No se trata necesariamente de una costumbre estadounidense: los huevos también se enjuagan en Canadá, Japón, Australia y Escandinavia.
¿Cómo guardo los huevos crudos?
Como ya se dijo, los huevos crudos (o simplemente los huevos con cáscara sin ninguna fisura) deben refrigerarse en el cartón nada más llegar a casa. Una vez allí, deben conservarse en el cartón original para evitar que absorban olores a través de su cáscara porosa.
¿Y qué tal las claras de huevo crudas?
Puedes refrigerar las claras de huevo crudas en un recipiente hermético durante un máximo de cuatro días, según recomienda la American Egg Board. En el congelador, duran hasta un año, según el USDA. Mi colega Melissa Clark sugiere congelar las yemas y las claras en bandejas de cubitos de hielo, sacarlas y guardarlas en una bolsa de plástico apta para el congelador con la mayor cantidad de aire posible para obtener resultados duraderos.
¿Y las yemas crudas?
Las yemas de huevo crudas aguantan hasta dos días en el refrigerador, pero pueden durar mucho más en el congelador con un poco de cuidado. Como pueden volverse grumosas y gelatinosas cuando se congelan tal cual, conviene batirlas primero, añadiendo un poco de sal y azúcar, y luego congelarlas. (USDA recomienda una pizca de sal y una cucharadita y media de azúcar por cada cuatro huevos).
¿Cuánto tiempo se pueden conservar los huevos cocidos?
Refrigerados con cáscara, los huevos cocidos duran hasta una semana, pero una vez fuera de la cáscara, hay que consumirlos mucho antes: al cabo de un día, recomienda la American Egg Board. En cuanto a la congelación, es un asunto delicado. Afecta la textura, por lo que el consejo sugiere evitarlo por completo, a menos que te gusten las claras duras y aguadas.
¿Cómo puedo saber si un huevo es viejo?
Es posible que hayas oído el viejo truco. Mete los huevos en agua. Si se hunden, son frescos. Si flotan, no. ( La fecha en el cartón probablemente sea un indicador más confiable.) Dicho esto, los huevos viejos no son necesariamente malos. Pueden ser muy útiles en repostería, donde su menor calidad (claras más finas y yemas más planas) afectan menos. Pero guíate por el sentido común: si huele a podrido o tiene un aspecto extraño (clara aguada, yema descolorida, cáscara pulverulenta o viscosa), tíralo. Lo mismo vale para los huevos rotos. No tiene sentido que un huevo en mal estado te estropee la semana.