Descubren restos prehispánicos en plaza Pino Suárez de la CDMX
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El basamento pudo pertenecer a parte de los edificios que rodeaban al templo de Ehécatl y fue localizado hace un mes
Durante los trabajos de rehabilitación de la plaza Pino Suárez, en Ciudad de México, iniciados hace un año, se encontró el basamento de un metro de alto por ocho de largo que, de acuerdo con el INAH y el gobierno de la Ciudad de México, es parte del complejo de edificios que rodeaban al templo de Ehécatl, dios prehispánico del viento.
Según apuntó El Universal, el INAH informó que “la estructura debió formar parte del complejo de edificios que fue localizado durante la construcción del Metro Pino Suárez, cuando se realizaron los trabajos de la Línea 2; cabe señalar la importancia de este sitio, ya que el complejo arquitectónico urbano del que formó parte era un espacio que permitía el acceso a la isla-ciudad de Tenochtitlán por el lado sur, conectándose con la calzada de Iztapalapa”.
Las excavaciones a cargo de la Autoridad del Espacio Público descubrieron el vestigio prehispánico y según indicó Roberto Remes, titular de la dependencia, entrevistado por el mismo medio, el basamento no quedará expuesto para su posterior y más exhaustiva investigación. Fue recubierto con un “tepetate mejorado” que lo preservará y será tapado con la tierra que lo cubría.
Asimismo, Remes también mencionó que dado el lugar donde se hacen las adecuaciones con altas probabilidades de encontrar restos arqueológicos, como sucedió, se trabaja desde un inicio de la mano con el INAH y la decisión de no dejar al descubierto el basamento es algo que se consideró con el instituto.
A pesar de que el descubrimiento tiene un importante valor arqueológico, las autoridades del INAH decidirán qué es lo que puede ser mostrado al público y qué no, señaló la arqueóloga responsable de esta excavación.
Por otra parte, en las inmediaciones de San Antonio Abad también fueron encontradas varias piezas de cerámica y un sello prehispánico que se cree pertenecían a la época de la Colonia y al siglo 20, por lo que se cree que habrá más hallazgos en las inmediaciones.
Cabe recordar que a finales del año pasado, la Autoridad del Espacio Público inició labores de rehabilitación en la Plaza Pino Suárez, y en la zona donde se localizó se relizaban excavaciones con un rotomartillo para construir una rampa de acceso.
Según el reporte enviado por el instituto al gobierno capitalino, se indica que la “plataforma” fue construida con piedras de basalto y tezontle y conserva un piso estucado en buen estado.
La pirámide de Ehécatl a la que presumiblemente pertenece este descubirmiento es la “zona arqueológica” más pequeña de México ubicada en la estación del Metro Pino Suárez por tener solo 88 m2 y sus proporciones apenas alcanzan 10.7 x 7.6 x 3.7 mts.
Una de las características del templo, es que cuenta con cuatro etapas o periodos de construcción estructural, similares a los del Templo Mayor y con una base circular que sirvió como pedestal para colocar la representación de la deidad en su parte superior.
La afluencia de visitantes que circula cada día por la correspondencia de Pino Suárez, fluctúa entre 150 y 200 mil usuarios diarios, ahí confluyen las dos líneas de metro más antiguas del país, por lo que es necesario preservar el monumento prehispánico emblemático de la estación y restituir los elementos que conforman el entorno de la conocida pirámide.
Con esa cifra diaria de usuarios, la estación Pino Suárez alcanza anualmente los 54 millones de visitas, lo que la convierte es una de las tres más transitadas de las 175 estaciones de todo el sistema, que diariamente en conjunto transporta entre 4.5 y 4.8 millones de personas.