‘El Inconcebible Universo’, cómo explicar la ciencia con literatura
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El periodista y escritor José Gordon estuvo en la Feria Internacional del Libro de Coahuila 2018 donde presentó este texto que a través del arte ayuda a aprender sobre ciencia.
¿Qué relación hay entre Julio Cortázar y las ondas gravitacionales? A simple vista, muy poco. Uno es un escritor argentino y uno de los autores latinoamericanos más importantes del siglo 20 y el otro es un fenómeno físico que ocurre cuando un cuerpo masivo deforma el espacio tiempo a su alrededor.
Pero para el periodista y escritor José Gordon la relación que se puede realizar entre ambos es vital en el entendimiento del segundo de manera que se pueda volver accesible el conocimiento científico a las masas.
Así aplica esta metodología en su libro “El Inconcebible Universo”, en el que explora diversos conceptos de la ciencia y los compara con expresiones similares de la literatura con la intención de crear nexos mentales que faciliten el aprendizaje.
En entrevista para VANGUARDIA, Gordon comentó cómo fue que descubrió esta pedagogía, la cual une dos campos del conocimiento que en muy pocas ocasiones vemos de manera simultánea.
“Eso es algo que he explorado desde hace mucho tiempo, desde que descubrí que en la ciencia había una calidad narrativa maravillosa si se sabía contar la historia y que a veces incluso rivaliza con la ciencia ficción”, expresó.
“Una de las cosas que me di cuenta es que cuando te abres a nuevos conceptos, conceptos inéditos en ciencia, si los asocias con conceptos importantes dentro de la literatura que también son extraños se va creando la posibilidad de generar una nueva idea, gracias a la asociación, que siempre por excelencia hemos utilizado y esto lo venía sintiendo intuitivamente pero lo ratifiqué cuando entrevisté a un neurocientífico, Rodrigo Quian Quiroga en Inglaterra”.
La investigación de la Universidad de Leicester descubrió la “Neurona Jennifer Aniston”, llamada así por el experimento en el que al mostrar una fotografía de la actriz a una paciente de epilepsia identificó una neurona que reaccionaba constantemente a este mismo concepto: La imagen de la protagonista de Friends.
Dicho avance en el estudio del funcionamiento de la memoria y en cómo se crean nuevos recuerdos y conexiones mentales fue lo que confirmó la intuición bajo la cual Gordon trabajaba y desde entonces ha continuado bajo este mismo método.
“Si este concepto de asociación lo ponemos a jugar en términos de un relato extraño de literatura pero que está de alguna manera vinculado con un relato extraño de la ciencia se facilita crear un nuevo concepto, entrar a un concepto inédito”, comentó.
“Porque estoy seguro que todos tenemos la ‘neurona del Chicharito’, pero no estoy seguro que todos tengamos las ‘neuronas de las ondas gravitacionales’”, agregó.
Para crear un enlace entre el concepto de Julio Cortázar y las ondas gravitacionales, como el ejemplo que puso, Gordon buscó en la obra del argentino “qué implica entre otras cosas descubrir algo tan sutil, tan fino que es como detectar en una fotografía del tamaño de una galaxia un objeto menor que un balón de futbol”.
El reto es facilitar un concepto tan difícil de imaginar por la mente humana y encontró en el séptimo capítulo de Rayuela el pasaje que lo logra: “y te siento temblar contra mi cuerpo como una luna en el agua”.
“La luna en el agua no es la onda gravitacional, pero al tener estos dos referentes de lo más sutil, por asociación se empieza a plantear más claramente que de lo que tratan las ondas gravitacionales es de detectar las fluctuaciones más finas y en la literatura los sentimientos y emociones más finos”, explicó.
Aclaró que hay que tener en cuenta que la metodología y rigor de la ciencia es diferente a la de la literatura, aunque existen paralelos desde una perspectiva poética.
Así es como el libro “El Inconcebible Universo” que presentó la tarde del pasado viernes 14 de septiembre aborda a la ciencia. Los últimos ejemplares de esta primera edición se vendieron al finalizar la charla y su autor anunció que saldrá a la venta una segunda edición, de bolsillo, a finales de septiembre, en la que también se encontrarán las ilustraciones de Patricio Betteo y los códigos QR a través de los cuales el lector podrá investigar aún más sobre el tema.