3 Deliciosas recetas con calabaza para disfrutar en cualquier época del año
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Estas tres recetas muestran la increíble versatilidad de la calabaza en la cocina.
La calabaza es un ingrediente versátil y delicioso que destaca en numerosas preparaciones dulces y saladas. Rica en fibra, antioxidantes, y vitaminas A y C, es una opción saludable y deliciosa para cualquier platillo.
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Aquí te presentamos tres recetas irresistibles con calabaza: crema de calabaza, pan de calabaza y un risotto cremoso de calabaza. ¡Perfectas para sorprender a tus seres queridos o para disfrutar en cualquier época del año!
1. Crema de calabaza
Esta crema de calabaza es suave, reconfortante y perfecta para los días frescos o cuando quieres un plato ligero pero nutritivo. Con su textura sedosa y sabor ligeramente dulce, es ideal como entrada o plato principal.
Ingredientes:
- 500 g de calabaza (pelada y en cubos)
- 1 cebolla (picada)
- 2 dientes de ajo (picados)
- 1 papa (pelada y en cubos)
- 1 litro de caldo de verduras
- 200 ml de leche o crema
- 1 cucharada de aceite de oliva
- Sal y pimienta al gusto
- Un toque de nuez moscada (opcional)
- Semillas de calabaza para decorar
Preparación:
1. En una olla grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Agrega la cebolla y el ajo, y cocina hasta que se tornen translúcidos.
2. Añade la calabaza y la papa, mezclando bien. Cocina por unos minutos hasta que se suavicen un poco.
3. Vierte el caldo de verduras en la olla y lleva a ebullición. Baja el fuego y cocina a fuego lento por unos 20-25 minutos, o hasta que la calabaza y la papa estén completamente blandas.
4. Con ayuda de una licuadora, procesa la mezcla hasta obtener una textura cremosa y uniforme. Devuelve la crema a la olla.
5. Añade la leche o crema y mezcla bien. Ajusta la sazón con sal, pimienta y un poco de nuez moscada si deseas.
6. Sirve caliente y decora con semillas de calabaza tostadas para un toque crujiente.
2. Pan de calabaza
Este pan de calabaza es perfecto para el desayuno o la merienda. Su sabor ligeramente especiado y textura húmeda lo hacen irresistible, además es una excelente manera de aprovechar la calabaza en otoño o cualquier estación.
Ingredientes:
- 1 taza de puré de calabaza (puedes cocinar y hacer puré de la calabaza)
- 2 tazas de harina de trigo
- 1 taza de azúcar morena
- 1/2 taza de aceite vegetal o mantequilla derretida
- 2 huevos
- 1 cucharadita de bicarbonato de sodio
- 1/2 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de canela en polvo
- 1/2 cucharadita de nuez moscada
- 1/4 cucharadita de jengibre en polvo (opcional)
- Nueces o chispas de chocolate al gusto (opcional)
Preparación:
1. Precalienta el horno a 180°C y engrasa un molde para pan.
2. En un tazón grande, mezcla la harina, el bicarbonato, la sal, la canela, la nuez moscada y el jengibre en polvo.
3. En otro tazón, bate los huevos con el azúcar hasta que estén bien integrados. Añade el puré de calabaza y el aceite, mezclando bien.
4. Incorpora los ingredientes secos a la mezcla húmeda poco a poco, removiendo hasta obtener una masa homogénea. Agrega las nueces o chispas de chocolate si deseas.
5. Vierte la mezcla en el molde y hornea por 50-60 minutos, o hasta que un palillo salga limpio al insertarlo en el centro.
6. Deja enfriar antes de desmoldar y corta en rebanadas para disfrutarlo con un café o té.
3. Risotto cremoso de calabaza
Este risotto de calabaza es una opción elegante y deliciosa que combina la cremosidad del risotto con el sabor dulce de la calabaza. Es perfecto para una cena especial o simplemente para darte un gusto.
Ingredientes:
- 1 taza de arroz arborio (para risotto)
- 300 g de calabaza en cubos pequeños
- 1 litro de caldo de verduras (caliente)
- 1 cebolla pequeña (finamente picada)
- 1/2 taza de vino blanco (opcional)
- 2 cucharadas de mantequilla
- 1/2 taza de queso parmesano rallado
- 1 cucharada de aceite de oliva
- Sal y pimienta al gusto
- Hojas de albahaca o perejil fresco para decorar (opcional)
Preparación:
1. En una sartén grande, calienta el aceite de oliva y añade la cebolla, cocinando hasta que esté transparente.
2. Añade la calabaza y cocina hasta que empiece a ablandarse, unos 5 minutos.
3. Agrega el arroz y remueve constantemente durante 2 minutos para tostarlo ligeramente. Esto ayudará a liberar el almidón, dando una textura cremosa al risotto.
4. Vierte el vino blanco (si lo estás usando) y cocina hasta que se evapore.
5. Añade una porción del caldo caliente (aproximadamente 1/2 taza) y remueve hasta que el arroz absorba el líquido. Continúa agregando caldo poco a poco, removiendo cada vez que el arroz absorba el líquido, hasta que esté al dente (esto tomará unos 18-20 minutos).
6. Cuando el arroz esté en su punto, retira del fuego, añade la mantequilla y el queso parmesano. Revuelve bien hasta obtener una textura cremosa.
7. Sazona con sal y pimienta al gusto y decora con hojas de albahaca o perejil fresco si lo deseas.
Estas tres recetas muestran la increíble versatilidad de la calabaza en la cocina. Ya sea en una crema suave, un pan dulce o un risotto cremoso, este ingrediente aporta un sabor y una textura únicos a cada plato. Además, la calabaza es una fuente de nutrientes beneficiosos, por lo que incorporar estas recetas en tu dieta no solo es delicioso, ¡también es saludable!