Reinventa tu hogar con sencillez y funcionalidad

Vida
/ 14 mayo 2022

La pandemia trajo consigo una nueva idea del bienestar y de la forma en la que usamos nuestros espacios, para crear un entorno que nos dé salud física y mental

Hace tres años teníamos una idea muy distinta de lo que debía ser nuestro hogar. Pasábamos la mayor parte del tiempo en el trabajo y la escuela, pero con la pandemia debimos encerrarnos y adecuar los espacios para hacer home office, estudiar y descansar. De ahí que el sentido práctico y de bienestar tomo un nuevo significado que hay que aplicar a la decoración de interiores.

“Nuestro futuro cercano estará ligado cada vez más a nuestras casas, pasando más tiempo en ellas del que es habitual. Así que es normal que en este nuevo horizonte nos planteemos cómo hacer que nuestro hogar se vea más bonito, más agradable”, comenta, entrevista con EFE, Rita Roses, decoradora con más de 30 años de experiencia en diversos sectores, que van desde las residencias hasta hoteles y oficinas

$!El estilo nórdico es una opción para quienes buscan espacios funcionales, sencillos y naturales.

BELLEZA Y CONFORT

Una de las tendencias que ha ganado presencia es la nórdica, de líneas simples con colores sólidos (blancos, grises, madera) y muebles prácticos. “Nuestros hogares deberán volcarse hacia una base funcional, sencilla y natural”, plantea la experta.

Roses señala que el futuro las viviendas de las grandes ciudades deberán contar con más metros cuadrados, tener balcones o terrazas –si estamos hablando de departamentos-, pero también apuesta por casas suburbanas con jardines y la sensación de conectar con la naturaleza.

Por supuesto, si no es posible cambiar de hogar, hay que sacarle la máxima ventaja al espacio con el que contamos y adaptarlo a nuestras necesidades. Atrás quedó la idea de que nuestra vivienda es sólo un lugar para comer y dormir.

$!El concepto well entra en las edificaciones y en los hogares.

“Inyectar belleza y confort en lo cotidiano será fundamental en la decoración”, señala la experta española, cuyo trabajo se centra en integrar el entorno interior con la arquitectura, conservando las referencias culturales de cada proyecto, intentando llegar a una armonía entre la belleza y la funcionalidad.

“Es importante no olvidarse de este punto. Puede sorprender cómo afectan positivamente al estado de ánimo pequeñas cosas, detalles de bajo presupuesto, como decorar con ramos de flores frescas las estancias, renovar muebles o pintar paredes”, detalla.

$!Este espacio creado por Rita Roses muestra los cambios que logran detalles como poner papel tapiz en las paredes.

Otras ideas que pueden cambia la apariencia de los espacios son cosas tan sencillas como cambiar unas fundas de cojín, empapelar una pared, reubicar objetos decorativos para que el entorno se vea diferente, colgar alguna pintura o enmarcar una estampa que nos guste. Y también en este rubro se encuentra el deshacerse de las cosas que no se utilizan para ampliar el espacio.

Roses apuntó que la redecoración no sólo consiste en pensar en las habitaciones, también en cambiar algunas rutinas, como decorar “especialmente” la mesa para algunas comidas, utilizar velas aromáticas y fragancias naturales, y realizar actividades creativas con materiales de reciclaje para crear objetos decorativos que iluminen nuestro hogar, “de forma que todo ello nos haga sentir más a gusto en casa”, añade.

$!La arquitecta Laura Gärna mezcla piezas antiguas con modernas.

ESPACIOS POSITIVOS

Por su parte, la interiorista y arquitecta Laura Gärna apuesta por edificios sostenibles, respetuosos con el medio ambiente y por proyectos arquitectónicos bajo el sello de esta filosofía.

“La corriente “well” (bienestar) se impondrá en decoración como una gran opción para crear espacios emocionalmente positivos con objeto de mejorar nuestra salud mental”, considera la experta.

Así lo avalan los últimos estudios y esta interiorista lo pone en práctica haciendo de la “sostenibilidad” un elemento prioritario. Gärna detalla que el 90% de nuestro tiempo estamos en entornos cerrados, en edificios o viviendas. De ahí que exista un síndrome, llamado SDR (Síndrome de Deficiencia de Naturaleza), que es uno de los males del nuevo siglo.

$!Nuestros hogares deberán volcarse hacia una base funcional, sencilla y natural.

Cada vez estamos más conectados a la tecnología y más desconectados de la naturaleza. En este sentido se ha desarrollado el Well Building Standard, un estándar aplicable a edificios “saludables”, basado en diversas disciplinas de estudio científico.

Un protocolo que, según explica Gärna, presenta “un enfoque integral en el que se replantea el ambiente en función de sus ocupantes, transformando los lugares en que vivimos, trabajamos y aprendemos, en sistemas destinados a promover y mejorar la salud y el bienestar humano”, indica.

En definitiva, “el entorno que nos rodea está ligado inexorablemente a nuestra salud física y mental”, afirma la madrileña.

Gärna explica que el estándar de construcción “well” aborda factores que juegan un rol fundamental en la salud cardiovascular, reduciendo estrés, mejorando la nutrición, induciendo al ejercicio físico y eliminando contaminantes ambientales.

“Las características de confort mitigan el estrés y permiten mantener el equilibrio hormonal del cuerpo”, concluye.

Con información de EFE

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