¿Sabías que el éxito comienza con un cerebro optimizado? Sin embargo, rara vez pensamos en él
¡Grave error! ¿Cuidas a tu cerebro como cuidas tu alimentación? Seguro la respuesta es no, nuestra especialista Rebeca Torres, nos habla de la importancia de procurar nuestras neuronas y nos regala un ejercicio para mantenernos saludables
Tu cerebro está implicado en todo lo que haces, incluso en cómo piensas, sientes, actúas y te relacionas. Tu cerebro es el órgano de la inteligencia, el carácter y cada una de las decisiones que tomas. Es el órgano del amor, del aprendizaje y del trabajo.
Cuando tu cerebro funciona bien, tú funcionas bien; pero cuando tu cerebro tiene problemas, es mucho más probable que tengas problemas en tu vida. Con un cerebro sano eres feliz, más saludable porque tomas mejores decisiones y tienes más éxito en todo lo que haces. Cuando tu cerebro tiene problemas por la razón que sea, la gente tiende a estar más triste, más enferma y a tener menos éxito.
Tu cerebro es el órgano más asombroso y hambriento de energía del universo. Contiene más neuronas que las estrellas existentes en la galaxia. Aunque el cerebro solamente pesa el 2 % del cuerpo, utiliza entre el 20 y el 30 % de las calorías que consumimos y el 20 % del oxígeno y el flujo sanguíneo del organismo. En el cerebro, la información viaja a una velocidad de hasta 442 km/h. Un trozo de tejido cerebral del tamaño de un grano de arena tiene 100.000 neuronas y mil millones de conexiones que hablan constantemente entre sí. La capacidad de almacenamiento del cerebro es algo cercano a 2,5 petabytes que serían suficientes como para almacenar 3 millones de horas de videos, lo que significa 300 años de videos continuos.
El cerebro es blando, tiene una consistencia blanda y está alojado en un cráneo muy duro con múltiples crestas óseas afiladas. Se daña con facilidad. ¡Protégelo!
¿CÓMO CUIDO MI CEREBRO?
Muchas cosas dañan el cerebro. Algunas de las más importantes son: las malas decisiones, las lesiones cerebrales, las drogas y el alcohol, la obesidad, la inactividad y falta de ejercicio, la mala alimentación, el insomnio, la apnea del sueño, la nicotina, el exceso de cafeína, la diabetes, la hipertensión, las toxinas ambientales, la depresión no tratada, la ansiedad incontrolable, el estrés crónico.
Hay muchas cosas que ayudan al cerebro. He aquí una lista de algunas de las más relevantes: ansiedad adecuada, ya que te permite tomar decisiones correctas, autocontrol sostenido, nuevos aprendizajes, ejercicio diario, buena nutrición, peso saludable, amigos sanos, sueño (7-8 horas/noche), pensamiento positivo y preciso, meditación, respiración consciente, suplementos de apoyo al cerebro.
La respiración consciente es una herramienta increíble a la que puedes recurrir para oxigenar tu cerebro y calmar tu mente. ¡Es gratis!
Durante el día haz una pausa y conecta con tu respiración cada vez que te sientas con ansiedad, estrés, agotamiento mental, enojo, cuando no sepas qué hacer o simplemente para centrarte y conectar con la voz de tu alma.
RESPIRACIÓN EN 3 TIEMPOS:
1. Siéntate con la espalda recta. Cierra los ojos y dirige tu mirada al entrecejo (el punto entre tus dos cejas)
2. Coloca las manos en tu regazo o toca la punta del dedo pulgar con la punta del dedo índice.
3. Inhala por la nariz durante 5 segundos. Sostén el aire por 5 segundos. Exhala por la nariz durante 5 segundos.
Continúa respirando de esta manera de 1 a 7 minutos. Puedes repetirlo varias veces al día, antes de una llamada importante, una junta o antes de dormir para combatir el insomnio. Se pueden incrementar los tiempos poco a poco, siempre y cuando inviertas el mismo tiempo en cada uno de los 3 pasos.
Nota: Nunca hagas esta respiración mientras manejas. Mujeres embarazadas no sostienen el aire.
Enamórate de tu cerebro y protégelo. Cada vez que vayas a tomar una decisión de lo que dices, comes o haces, pregúntate, ¿es bueno o malo para mi cerebro?
¡Ama a tu cerebro! Cuando tu cerebro funciona bien, tú funcionas bien.
Exención de responsabilidad. La información presentada en este artículo no pretende sustituir ningún tratamiento médico, consulta a tu médico antes de realizar cualquier actividad mencionada aquí.
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