Corea del Norte abandona a pacientes de COVID-19 en “campos de cuarentena”: ONG
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ONG con base en Seúl denunció que pacientes son llevados a las instalaciones en la frontera con China y dependen exclusivamente de sus familias para alimentarse o recibir medicinas
Corea del Norte, la nación gobernada por Kim Jong-un, está confinando a sus pacientes con coronavirus en “campos de cuarentena”, donde no les provee ningún tipo de cuidado ni alimentación y los deja morir, según una denuncia de la ONG Helping Hands Korea, con sede en Seúl y dirigido por el activista cristiano Tim Peters.
En una entrevista con el South China Morning Post (SCMP) publicada este lunes 2 de noviembre, Peters aseguró que estos centros se han construido en ciudades cercanas a la frontera con China.
“Una de las piezas de información más alarmantes que nos ha llegado es que el Gobierno (de Corea del Norte) está proporcionando una cantidad mínima o nula de alimentos o medicinas a quienes están allí”, señaló el activista y añadió que depende de sus familiares ir al borde de los campamentos y llevarles comida para mantenerlos con vida.
Esto incluye medicinas “vendidas en el mercado negro local conocido como jangmadang”, o incluso remedios caseros a base de hierbas recolectadas en las laderas de las montañas. “Mis fuentes indican que muchos en estos campamentos ya han muerto, no solo por la pandemia, sino también por el hambre y causas relacionadas”, aseguró el activista.
Peters, cuya ONG entrega suministros médicos y de otro tipo al norte, afirmó también que la negligencia denunciada coincidía con el testimonio de los sobrevivientes de los campos de prisioneros del país, donde “proporcionar una cantidad absolutamente mínima de alimentos” es una rutina y los presos a menudo sucumben al hambre sin el apoyo sus familias.
“En resumen, mi sensación es que la situación relacionada con COVID-19 dentro de Corea del Norte es muy grave”, aseveró al South China Morning Post.
A mediados de octubre, el líder norcoreano Kim Jong-un declaró, durante un desfile militar, que se sentía agradecido de que “ni una sola persona” hubiera contraído el nuevo coronavirus en el país.
Pyongyang cerró sus fronteras en enero para intentar protegerse de la pandemia y suele informar regularmente de que no se declararon contagios. Sin embargo, los medios públicos habían evitado este tipo de declaraciones explícitas en los últimos meses, priorizando los mensajes sobre las medidas de prevención.
David Lee, un pastor que trabaja con desertores norcoreanos en Seúl, aseguró al China Post que incluso algunos pacientes con síntomas relacionados al coronavirus “fueron obligados a aislarse o cerrados con tablas en sus hogares sin comida u otros apoyo hasta dejarlos morir”.
Lee detalló que las autoridades norcoreanas tienen pocos medios para rastrear la propagación del virus, conocido dentro del país como la “enfermedad fantasma”. Obtener información precisa desde Corea del Norte es un desafío notorio, debido al dominio absoluto de la información por parte del régimen de Kim.