En busca de oportunidades, pasan por Saltillo más de mil 300 migrantes
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Autoridades estatales habilitaron un albergue en el que recibirán comida y atención médica
Saltillo.- Más de mil 600 personas provenientes de Centroamérica, arribaron a Saltillo esta mañana a espera de cruzar la frontera con Estados Unidos o solicitar refugio en México.
Con los rostros cansados, niñas, niños, adultos mayores, jóvenes, mujeres y familias completas, llegaron a las instalaciones de albergue que habilitaron las autoridades estatales a las afueras de Saltillo, a bordo de nueve remolques custodiados por la Policía Federal y Fuerza Coahuila.
Bajo un sol de casi 30 grados, los numerosos grupos que se dividieron en 150 personas por remolque, llegaron a las estaciones de los diversos servicios que fueron instalados en el albergue, como el de salud, la comida, servicios sanitarios y de higiene.
Esta población, fue convocada a inicios de enero de este año para reunirse en San Pedro Sula, Honduras, de donde partieron en un contingente de más de dos mil 500 personas, mismo que sería el segundo en partir de Centroamérica en los últimos cinco meses de 2018 a la fecha.
Tras la llegada de siete de nueve remolques con población migrante abordo, la doctora Martha Alicia Romero, Subdirectora de Prevención de la Secretaría de Salud, informó que ya se habían realizado 80 servicios de salud a la población migrante en las cuales descartó procesos infecciosos, y se encontró a una persona con deshidratación leve, y el 90 por ciento de los casos correspondieron a enfermedades respiratorias como tos, catarro y temperatura.
Poco después de las 16:00 horas, fue anunciado que el refugio que fue instalado en el Salón Revolución de las bodegas del Gobierno del Estado instaladas en Otilio González, fueron abarrotadas por familias y menores, por lo que en el estacionamiento, se empezaron a instalar una serie de toldos para que una suma de al menos 500 personas pase esta noche que tendrá un clima de 11 grados, para mañana a partir de las 7:00 horas dar inicio con su recorrido a la frontera.
El Secretario de Gobierno de Coahuila, Jesús María Fraustro Siller, indicó que todavía no se sabe cuántas de las personas que llegaron en esta caravana, tienen la intención de trasladarse hasta Estados Unidos y cuántas serán las personas que solicitarán su trámite de refugio o visas de trabajo en México.
En esa tesitura, anunció sin embargo, que se tiene contemplado que dicha población únicamente pernocte en Saltillo esta noche de domingo, para mañana ser trasladados a Piedras Negras, Coahuila donde ya fue habilitado un albergue más que será acompañado por la presidencia municipal de dicha frontera.
Por su parte, la Casa del Migrante de Saltillo reconoció la labor con la que el Gobierno Estatal ha atendido la contingencia; sin embargo, lamentó que se faltara a la recomendación de que dichas intervenciones se realicen en conjunto con organismos de la sociedad civil para fortalecer los protocolos.
Tras realizar una visita a la población migrante, el padre Pedro Pantoja, asesor de la organización Frontera con Justicia y Casa del Migrante de Saltillo, manifestó que el pueblo de Coahuila debe dar solidaridad con dicha población, y aunque se dijo agradecido con que el Gobierno Estatal haya colaborado, se dijo bajo la incertidumbre de qué pasará con las personas a su llegada a Piedras Negras.
Los remolques fueron arribando después de recorrer más de 500 kilómetros desde San Luis Potosí, y dentro de las instalaciones, las empresas telefónicas Movistar y Telcel, instalaron un módulo de venta de celulares para que las personas que desearan llamar a sus familiares pudieran hacerlo. Sin embargo, los equipos ascendían de entre 300 y 400 pesos, lo cual causó la preocupación para algunas de las personas que no tenían cómo pagar un equipo, pero sí debían comunicarse con su familia tras un mes de no reportar ninguna noticia.
Luis Sánchez, migrante proveniente de Ciudad de Gracias, Honduras, a 200 kilómetros de San Pedro Sula, se mostró agradecido con el recibimiento, pero su preocupación lo tenía bajo un estrés que se reflejaba en el ceño que se forma entre las cejas. Hace más de un mes que no habla con su esposa, con su hijo, quiere saber cómo está la salud de su madre, y no tiene un peso para hacer una llamada, “mucho menos para comprar un celular”, dice.
“¿Qué vamos a hacer los que no tenemos dinero?”, expresa.
Después de haber recorrido dos mil 300 kilómetros desde el punto de partida de la Caravana, y que han provocado ampollas, callos y heridas severas en sus pies, Luis Sánchez dice que ha pensado la situación, que su más grande deseo de salir fue para conseguir un trabajo, remuneración e irse de lejos de las pandillas que atormentan a su familia a cambio de unas cuantas lempiras. Decidió que mejor se podría quedar en México si encuentra una oferta donde emplearse.
“Pero nos dicen que va a ser hasta en Piedras Negras cuando nos empiecen a hacer los trámites. Por eso, y lo que ya recorrimos, ¿qué?”, dice.
Agentes del Instituto Nacional de Migración, confirmaron que aunque se hicieron presentes al llamado, su visita a este punto fue únicamente informativa, pues aun cuando los migrantes ya hayan recorrido todo el país, el único lugar donde podrán empezar a realizar sus trámites, en esta ocasión y para la Caravana, será hasta su llegara a Piedras Negras; 435 kilómetros más.
“Ya hemos pasado muchas hambres en el camino, si les enseñara los pies… Nosotros no venimos a molestarlos, nada más queremos trabajar y mandarle dinero a nuestras familias”, dice Luis.
En su experiencia en la Caravana, dice que las personas han empezado a desconfiar de las autoridades mexicanas, pues hubo una ocasión en que al menos 300 personas que venían con el contingente, fueron deportadas poco después de haber sido registradas.
El presidente de la organización civil, San Aelredo, defensora de la comunidad LGBTI también se hizo presente, pues entre la Caravana fue detectado que venían también a bordo 40 personas de dicha población considerada como grupo vulnerable por los organismos defensores de los derechos humanos, y a todas ellas se les dio información sobre el marco legislativo que existe en la entidad referente a estos temas por si las mismas desean solicitar un refugio.
La población migrante de la comunidad LGBTI, a petición de la organización San Aelredo y conjunta con la CNDH, fue instalada en un espacio en específico, pues de acuerdo con Noé Ruiz Malacara, en el trayecto que llevan, ya algunos han sufrido discriminación severa e insultos.
“Sufren doble persecución, una por ser parte de esta población LGBTI y otra porque no hay oportunidades de trabajo y también hay violencia. Una de las chicas nos comentó que lo único que quería era trabajar y seguir con la carrera que dejó allá en Honduras, y a estos les está siendo informado de la posibilidad que tienen para quedarse acá”.
Poco después de las 16:00 horas, fue anunciado que el refugio que fue instalado en el Salón Revolución de las bodegas del Gobierno del Estado instaladas en Otilio González, fueron abarrotadas por familias y menores, por lo que en el estacionamiento, se empezaron a instalar una serie de toldos para que una suma de al menos 500 personas pase esta noche que tendrá un clima de 11 grados, para mañana a partir de las 7:00 horas dar inicio con su recorrido a la frontera.