Facilita EU los viajes a Cuba y permitirá a La Habana usar el dólar
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Las flexibilizaciones al embargo también prevén que los estadounidenses puedan viajar ahora de forma individual a Cuba como parte de los intercambios culturales y educativos autorizados
El Gobierno de Estados Unidos anunció hoy nuevas flexibilizaciones del embargo a Cuba que permitirán el uso del dólar a instituciones cubanas y dan más facilidades de viaje a la isla caribeña a los estadounidenses, entre otras medidas.
El anuncio se hizo cinco días antes de que Barack Obama haga una histórica visita a Cuba, la primera de un presidente de Estados Unidos a la isla en 88 años. El viaje está enmarcado en el deshielo bilateral iniciado en diciembre de 2014.
Los cambios al embargo entran en vigor mañana miércoles, según el anuncio. "Los pasos de hoy se apoyan en las acciones llevadas a cabo en los últimos 15 meses", señaló el secretario del Tesoro estadounidense, Jacob J. Lew, en un comunicado.
"Continuamos derribando las barreras económicas, empoderando al pueblo cubano y fomentando sus libertades financieras, y trazando un nuevo curso en la relación entre Estados Unidos y Cuba", agregó.
Entre otros aspectos, las medidas permitirán al sistema bancario estadounidense procesar operaciones financieras de instituciones o de ciudadanos de Cuba que pasen en algún momento por Estados Unidos.
Las restricciones del embargo en ese sentido dificultan desde hace años las posibilidades de Cuba de participar en el comercio internacional. Además de permitir a cubanos abrir cuentas bancarias en Estados Unidos, las medidas también autorizan a ciudadanos de la isla que no sean residentes, como artistas o deportistas, a cobrar salarios en el país norteamericano.
Las flexibilizaciones al embargo también prevén que los estadounidenses puedan viajar ahora de forma individual a Cuba como parte de los intercambios culturales y educativos autorizados, en lugar de hacerlo únicamente en grupos a través de paquetes especiales.
Sigue en pie la normativa que prohíbe a los estadounidenses realizar viajes meramente turísticos a Cuba. Los norteamericanos están autorizados a viajar a la isla únicamente en 12 categorías, entre ellas por motivos familiares y por intercambios culturales, académicos y educativos.
El anuncio del deshielo bilateral entre ambos países en diciembre de 2014 ha disparado los viajes de estadounidenses a Cuba, pese a las prohibiciones al turismo.
Estados Unidos continúa impulsando avances en la relación con Cuba "al facilitar que más estadounidenses viajen y traten de relacionarse con los cubanos, al permitir que los ciudadanos cubanos legalmente presentes en Estados Unidos puedan ganar un salario, y al extender el acceso al sistema financiero de Estados Unidos, así como al comercio y las oportunidades comerciales", resumió Lew las medidas de hoy.
Otras medidas anunciadas hoy apuntan a dar más facilicidades para intentar comerciar con Estados Unidos al creciente sector privado de la isla.
"Estos pasos no sólo expanden oportunidades para el compromiso económico entre el pueblo cubano y la comunidad empresarial estadounidense, sino que también mejorará la vida de millones de ciudadanos de Cuba," señaló por su parte la Secretaria de Comercio norteamericana, Penny Pritzker.
Obama viajará el domingo a Cuba en una visita de tres días enmarcada en el histórico deshielo entre ambos países. Washington y La Habana restablecieron en julio del año pasado las relaciones diplomáticas rotas hace 55 años, después de anunciar de forma inesperada el acercamiento a finales de 2014.
La Administración Obama ha flexibizado varias veces el embargo desde el anuncio del deshielo. La totalidad de las sanciones comerciales y económicas impuestas en los años 60 a Cuba, no obstante, sólo pueden levantadas por el Congreso de Estados Unidos. La mayoría republicana en la Cámara se niega hasta ahora a dar ese paso.
Obama será el segundo presidente estadounidense que visita Cuba. Antes sólo lo hizo el republicano Calvin Coolidge en 1928.
La rivalidad entre Washington y La Habana alcanzó su punto álgido durante la Guerra Fría entre los bloques capitalista y comunista en los años 60, y lastró también durante décadas las relaciones de Estados Unidos con los países de América Latina.