La razón del porqué NO deberían existir vagones exclusivos para mujeres
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Crear espacios únicos para algunas personas dependiendo de su sexo va en contra de la forma ideal de convivencia en una sociedad
Desde el año 2000 existen vagones exclusivos para mujeres en metro y Metrobús, sin incluir otros servicios de transporte como RTP y hasta aplicaciones de servicio privado, pero… ¿esto está bien? Aunque en México el acoso en el transporte público hacia las mujeres es cosa de todos los días, nosotros creemos que NO.
Según ONU Mujeres, 9 de cada 10 mujeres en la Ciudad de México han sufrido algún tipo de violencia sexual en sus traslados cotidianos y algunas incluso, tuvieron que cambiar su ruta.
De acuerdo al INEGI y la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH), las formas de violencia reportadas con más frecuencia fueron piropos o frases ofensivas (74%), tocamientos o manoseos sin consentimiento (58%), sentir miedo de ser atacadas o abusadas (14%).
¿Pero por qué NO estar de acuerdo con los vagones exclusivos?
Simplemente porque esto, que por cierto empezó como una medida transitoria y que por ahora no queda claro cuando se pueda eliminar, NO se ha acompañado de acciones que eliminen desde el fondo las causas del problema.
Crear espacios únicos para algunas personas dependiendo de su sexo va en contra de la forma ideal de convivencia en una sociedad.
Históricamente hemos tenido lecciones sobre lo qué sucede cuando excluyes a las personas basadas en rasgos físicos y no nos ha ido muy bien, así que… ¿por qué repetirlo? Una medida como el vagón exclusivo es discriminación, positiva, pero discriminación.
Segregar y levantar muros, NO debería ser la opción; establecer programas y políticas públicas, brindar educación con perspectiva de género desde pequeños y buscar la real concienciación de que en ninguna circunstancia está bien acosar, ni ser acosada, SÍ.
Lo que también es un hecho es que para algunas mujeres esta medida sí las ha hecho sentir más seguras y tranquilas en sus traslados, y eso, al menos, es un buen resultado para esta medida.
Y como México, otros países se enfrentan a este problema. De acuerdo con una encuesta realizada por la Fundación Thomson Reuters, los sistemas de transporte más peligrosos, están en Latinoamérica. Bogotá, la Ciudad de México y Lima, son las tres ciudades más peligrosas.
Por otro lado, las ciudades más seguras son Nueva York y Japón. Esto se ha logrado con una serie de medidas que han elevado la seguridad con medidas más estrictas y una mayor eficiencia al denunciar.
Eso sí, el acoso viene de muchas maneras y en todos los países es igual de intolerable.
Por nuestra parte, consideramos que la educación es lo que podría cambiar la situación. ¿Tú qué opinas? ¿Crees que esta medida funciona o debería eliminarse?