Merkel a Annegret Kramp-Karrembauer como nueva secretaria general de la CDU

La canciller alemana, Angela Merkel, sentó hoy las bases para la sucesión dentro de su partido, la Unión Cristianodemócrata (CDU), y, eventualmente, al frente del Gobierno, con la designación de Annegret Kramp-Karrembauer -también conocida como AKK- como candidata a asumir el cargo de secretaria general.

En la rueda de prensa en la que anunció su decisión, Merkel evitó responder al ser preguntada cuándo se dará el relevo en la jefatura del partido que preside y se limitó a señalar que es prerrogativa de los periodistas "ir tres pasos por delante”.

Por su parte, al ser preguntada si se sentía ya "princesa heredera", Kramp-Karrembauer, primera ministra del estado federado de Sarre, apuntó que nunca le gustó el papel de princesa, ni en carnaval.

Sin embargo, su designación como número dos de la CDU, en sustitución de Peter Tauber, que presentó hoy su dimisión, ha sido interpretada como una señal clara de que comienza una estrategia de futuro, que deberá empezar por una renovación programática de la formación política.

AKK, de 55 años, se comprometió hoy con esa tarea, que podrá empezar después de abandonar el gobierno regional en Sarre y de ser elegida secretaria general de la CDU en un congreso extraordinario el 26 de febrero.

Fue una de las grandes defensoras dentro del partido de la política de puertas abiertas a los refugiados que lideró Merkel en 2015, ante la tragedia humanitaria que se vivía en Hungría, y que facilitó la llegada a Alemania de cientos de miles de solicitantes de asilo.

Tras el descontento que han expresado sectores conservadores de la CDU por las concesiones hechas a los socialdemócratas en el acuerdo de coalición, algunos analistas no descartaban que Merkel diera la secretaría general a uno de sus críticos para tratar de tender puentes.

La designación de Kramp-Karrenbauer, en cambio, es interpretada como una señal de que la canciller piensa continuar el proceso que ha llevado a la CDU a girar hacia el centro desde que llegó a la presidencia del partido hace dieciocho años.

"Nos conocemos y sabemos que podemos confiar la una en la otra", dijo Merkel durante la presentación, aunque también señaló que cada una tiene "su propia cabeza”.

La canciller concentrará la suya en la gestión del Gobierno, que se regirá por el pacto de gran coalición, siempre y cuando este sea aprobado por el congreso de la CDU el próximo lunes y por las bases socialdemócratas en una consulta vinculante, cuyos resultados se conocerán el 4 de marzo.

Kramp-Karrenbauer, por su parte, deberá centrarse en la renovación de la CDU de cara al futuro y hoy avanzó que quiere impulsar una discusión programática en la que participen desde la cúpula hasta las bases.

De cara al ala conservadora del partido, esta política tiene la ventaja de que ha hecho una carrera clásica dentro de la CDU, empezando en las juventudes del partido y pasando desde ahí a ocupar posiciones destacadas dentro de la agrupación, primero en el Sarre y luego a nivel federal, donde forma parte de la dirección de esta fuerza política.

Eso la diferencia de Merkel, cuya carrera política empezó con la reunificación alemana, primero como portavoz del último ejecutivo de la extinta República Democrática Alemana (RDA) y, luego, como ministra en los gobiernos de Helmut Kohl.

Pese a que siempre se le ha considerado como una figura cercana a Merkel, AKK ha defendido en algunos momentos posiciones conservadoras.

Estuvo, por ejemplo, entre quienes se opusieron a la aprobación del matrimonio homosexual -Merkel también votó en contra, pero nunca fue beligerante- y, dentro de la política de refugiados, defendió la idea de determinar con exámenes médicos la edad biológica de aquellos que se declaren menores y con los que haya motivos de duda.

Kramp-Karrenbauer es primera ministra de Sarre desde 2011, primero al frente de un tripartito con Los Verdes y el Partido Liberal (FDP) y, luego, al frente de una gran coalición.

Será la segunda mujer en asumir la secretaría general de la CDU. La primera, tras el fin de la era Kohl en 1998, fue Angela Merkel por sugerencia del entonces jefe del partido, Wolfgang Schäuble.