No soy un peligro para la sociedad: Rafael Caro Quintero

Nacional
/ 25 julio 2016

El capo Rafael Caro Quintero, dijo que no quiere saber nada del narcotráfico y que quiere que el Gobierno mexicano lo deje en paz

El narcotraficante Rafael Caro Quintero negó haber vuelto a la actividad, como han señalado autoridades de México y Estados Unidos, y dijo que no es culpable del asesinato de un agente encubierto de la DEA en 1985.

En una entrevista realizada por Proceso, que anuncia que será transmitida este lunes por internet, el capo, que fue liberado en 2013 tras casi 29 años en prisión, aparece en fotos vestido con camisa, pantalón y gorra azules en una habitación austera, con una cama y un mueble con una vela y flores.

"Yo no soy un peligro ni para la sociedad de México ni para el Gobierno, ni para la sociedad de Estados Unidos”, dijo. “Yo no quiero saber nada de narcotráfico, yo quiero vivir en paz y estar en paz, que me dejen en paz".

Caro Quintero es uno de los líderes del narcotráfico mexicano junto con el fallecido Amado Carrillo Fuentes. Ambos traficaron mariguana y cientos de toneladas de cocaína a Estados Unidos y estuvieron vinculados al capo colombiano Pablo Escobar.

Según diversos portales de noticias que retoman la entrevista de Proceso, tras su sorpresiva liberación en Guadalajara, tanto el Gobierno mexicano como el estadunidense emitieron nuevamente órdenes de aprehensión en su contra.

“Para Washington, el caso de Caro es especialmente sensible porque está acusado de ser el autor intelectual del asesinato de Enrique ‘Kiki’ Camarena, un agente especial de la agencia antidrogas estadounidense, DEA, junto con sus socios de entonces, Miguel Ángel Félix Gallardo y Ernesto Fonseca Carrillo, ambos en prisión.

Camarena era un agente encubierto de la DEA que ayudó a desmantelar un enorme plantío de mariguana con de varios millones de dólares en un rancho llamado “El Búfalo".

"Ni organicé ni secuestré ni maté al señor Camarena (...) Estuve en el lugar equivocado", dijo Caro en la entrevista, al tiempo que pidió perdón a la familia del agente y al Gobierno estadounidense "si en algo participé o si en algo estoy involucrado".

Caro Quintero es uno de los padrinos de Joaquín "El Chapo" Guzmán, quien enfrenta un inminente proceso de extradición a Estados Unidos tras fugarse dos veces de prisión.

En la entrevista, Caro dijo que Guzmán y otro de los últimos grandes capos que se encuentra libre, Ismael "el Mayo" Zambada, ambos líderes del cártel de Sinaloa, fueron a visitarlo en 2013 a los pocos días de su liberación.

"Él (“El Chapo”) vino a saludarme, me dio gusto saludarlo, mis respetos para el señor, y platicando le comenté que yo ya no quería saber nada de cuestiones ilícitas", señaló.

Autoridades federales y estatales en México habían dicho que Caro había iniciado una guerra contra el cártel de Sinaloa, luego de incidentes violentos en Badiraguato, en el estado de Sinaloa de donde ambos son oriundos, y que incluyó una invasión a la casa de la madre de Guzmán.

La entrevista concretada en la clandestinidad se efectuó en “algúna parte del norte del País”, según la publicación en su portal digital.

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