Aprueba Obispo de Saltillo ‘pacto’ de la Iglesia con el narco en el estado de Guerrero
‘Es parte de su labor pastoral para hacer frente a los problemas que afectan a los fieles de esa región’, dice Raúl Vera
En un contexto marcado por la violencia y la inseguridad en la región de Tierra Caliente, el obispo Salvador Rangel de Chilpancingo-Chilapa ha emergido como una figura destacada al enfrentar los desafíos que afectan a sus fieles.
Ante las crecientes tensiones durante el proceso electoral, líderes religiosos como Raúl Vera y Juan Sandoval han respaldado sus acciones, reconociendo su labor pastoral en medio de un escenario adverso.
Raúl Vera, obispo emérito de la Diócesis de Saltillo, elogió la valentía de Rangel al confrontar la violencia que asola la región, destacando su compromiso con la protección de sus ovejas en un contexto electoral manchado por la sangre y la intimidación. Vera subrayó la importancia de que los líderes religiosos como Rangel asuman una postura activa para salvaguardar la seguridad y el bienestar de la comunidad.
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“El obispo de Chilpancingo-Chilapa sacó la cara por sus ovejas en un proceso electoral manchado de sangre”, consideró Raúl Vera, obispo emérito de la Diócesis de Saltillo.
Por su parte, Juan Sandoval Íñiguez, obispo emérito de Guadalajara, hizo un llamado a los clérigos a seguir el ejemplo de Rangel, instándolos a consagrar el país a la Virgen como un acto de búsqueda de orientación y protección en tiempos difíciles.
Destacó la necesidad de que los obispos guíen a la población en busca de un buen gobierno y afirmó que la oración es un recurso fundamental en medio de las tribulaciones.
Expertos consultados coinciden en que la reunión de Rangel con actores del crimen organizado fue un acto necesario dadas las circunstancias de vacío de poder y ausencia del Estado de derecho en Guerrero.
Alejandro Hope, analista de seguridad, enfatizó que la verdadera preocupación no radica en la negociación del Obispo, sino en la falta de institucionalidad que obliga a líderes religiosos como Rangel a intervenir para proteger a sus comunidades.
Elio Masferrer Kan, investigador de la e la Escuela Nacional de Antropología e Historia, destacó que la acción de Rangel forma parte de su función pastoral para atender las necesidades de sus fieles afectados por la violencia, rechazando cualquier interpretación que sugiera un reconocimiento al poder del crimen organizado.
Por su parte, Bernardo Barranco, analista de temas religiosos, subrayó que las acciones de Salvador Rangel no violan ninguna ley ni interfieren en el proceso electoral, resaltando la libertad de los líderes religiosos para reunirse con quien consideren necesario.
En medio de la crisis de seguridad que enfrenta la región, el obispo Salvador Rangel emerge como una figura comprometida con la protección y el bienestar de sus fieles, enfrentando los desafíos con valentía y determinación en busca de la paz y la justicia en Guerrero. (El Universal).