Aseguran operadores y empresarios del transporte que bordos en ‘Los Chorros’ no son solución
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La instalación de bordos reductores de velocidad instalados en el entronque del ejido San Antonio de las Alazanas, punto donde inicia el fuerte descenso al tramo de los Chorros, donde cada año se registran muertes por accidentes, está levantando opiniones entre los usuarios.
Armando Flores, transportista con amplia experiencia en carreteras nacionales e internacionales, señaló el porqué se están generando problemáticas más complejas al instalar estos bordos que al generar una solución real.
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“Yo creo que el problema es que están en plena subida y las unidades pesadas van subiendo a vuelta de rueda y al llegar a los bordos tienen que hacer un alto total. Hay que hacer cambios desde primera en plena subida y se pierde tiempo, se alenta el proceso y se generan las filas. Aunque hay vehículos más ligeros que pueden pasar rápido, quedan obstaculizados por las pesadas unidades. Entonces, yo creo que esa no es la solución”.
Por otro lado, Pedro González, empresario transportista de la región, comenta que la solución para evitar más muertes al volante en las carreteras es multifactorial, y se necesitan cambios importantes tanto de la vía como de la preparación de los conductores, así como la intervención de las autoridades.
Pedro González señala que:
1. La falta de presupuesto para inversión carretera orilla a las autoridades a colocar dichos reductores, pero la solución de fondo es otra.
2. El retén de San Roberto hace que se generen filas de hasta 3 horas y la caseta de Puerto México (Capufe), con falta de personal y de casetas de cobro, también hacen que se generen filas de una hora más. Estos 2 detalles hacen que los operadores vengan más cansados y más fastidiados o desesperados por llegar a su destino; por lo tanto, la fatiga y la necesidad de llegar a descarga/carga para poder cobrar el servicio ocasionan que dormiten o el exceso de velocidad.
3. La falta de presupuesto para la Guardia Nacional en carreteras también genera que el exceso de velocidad se haga más recurrente. Un puesto de vigilancia con patrulla (no retén), solo vigilancia en el entronque de la carretera a San Antonio, también pudiera ayudar a reducir.
4. La profesionalización de los operadores por medio de escuelas o carreras técnicas en las universidades o colegios de bachilleres también ayudaría a que el oficio de operador de 5.ª rueda tuviera más conciencia de los riesgos de manejar cansado o a exceso de velocidad. Muchos de los operadores de 5.ª rueda se enseñaron con familiares y sin ningún tipo de metodología.