Aterrados los inversionistas porque Morena no tendrá contrapeso, dice exgobernador de Coahuila

Los inversionistas están aterrados ante la posibilidad de que Morena no tenga contrapeso en el Congreso, lo que permitiría al Ejecutivo federal avanzar sin obstáculos con sus reformas constitucionales, afirmó el diputado federal Rubén Moreira Valdez.

En el programa “Con peras, manzanas y naranjas”, Moreira Valdez, acompañado por el economista Mario Di Costanzo, analizó la reciente caída del “súper peso” y el impacto en los mercados de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV). También discutieron la respuesta del secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, al nerviosismo financiero.

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Moreira Valdez subrayó que Ramírez de la O reconoció en su comunicado el alto nivel de endeudamiento del País, una disminución en el presupuesto y la necesidad de mantener la disciplina fiscal. El diputado advirtió a los inversionistas que, alarmados por los resultados electorales, retiraron dólares del País. Señaló que en los Precriterios de Hacienda para 2025 ya se anticipa una falta de recursos para el próximo año, afectando tanto los programas sociales como la obra pública.

Criticó además la alianza entre grandes inversionistas y el gobierno, quienes ahora se alarman por la afirmación de Luisa María Alcalde de que Morena posee dos tercios del Congreso. Esto facilita la aprobación de iniciativas potencialmente peligrosas para la economía nacional. Entre las propuestas que generan temor, mencionó la posibilidad de elegir a los jueces de la Corte mediante sorteo, la eliminación de órganos autónomos y la desaparición del amparo y las minorías en las cámaras.

En sus redes sociales, Moreira Valdez expresó que el resultado de las elecciones preocupa a los inversionistas, no solo por la incertidumbre económica y financiera, sino también porque Morena tiene la mayoría necesaria para aprobar reformas que desmantelan el Estado de derecho.

Por su parte, Mario Di Costanzo recordó que el déficit ha aumentado significativamente durante el actual sexenio, alcanzando 5.3 billones de pesos. Señaló que los precriterios de Hacienda prevén un incremento de la deuda en 1.1 billones de pesos, llevando la deuda total a 18.1 billones de pesos para 2025.

Di Costanzo enfatizó que el aumento en el pago de intereses de la deuda y la reducción del gasto programable significan menos recursos para infraestructura, salud y educación, una situación que inquieta a los inversionistas. En relación con Pemex, advirtió que la paraestatal representa una carga para las finanzas públicas, consumiendo cada vez más recursos mientras pierde en el área de refinación.

Durante esta administración, Pemex ha recibido apoyo por más de 1.9 billones de pesos sin lograr recuperar su producción petrolera. Di Costanzo sugirió que el gobierno deberá considerar seriamente permitir la inversión privada para rescatar a la empresa.

Finalmente, alertó sobre la posibilidad de que la deuda de Pemex se convierta en deuda pública, lo que aumentaría la carga financiera del país y reduciría los recursos disponibles para otros pagos. Advirtió que el sector energético será un tema delicado para el próximo gobierno.