Cerca de 500 infractores fueron ‘condenados’ a trabajo comunitario y/o terapia psicológica en Saltillo

Casi 500 hombres y mujeres que cometieron infracciones al Bando de Policía y Gobierno, reformado en octubre pasado, han aceptado realizar trabajo comunitario y/o terapia reeducativa o terapéutica, para corregir conductas de riesgo para ellos mismos y para las demás personas, con el fin de que tomen consciencia de su situación personal y prevenir que incurran en hechos delictivos, escalando la gravedad de sus acciones.

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Carlos Estrada Flores, secretario del Ayuntamiento de Saltillo, destacó que el número aumentará conforme pasen las semanas. Lo importante es que en la Comisaría de Seguridad y Protección Ciudadana se cuenta con las herramientas, la capacitación y certificación de juezas y jueces cívicos para tomar las medidas correctivas más adecuadas.

Informó que han detenido a menores de edad que participan en riñas o rebasan el nivel de alcoholemia. Como no pueden ser ingresados a los separos de la Policía Municipal, se manda llamar a los padres y participan en talleres de formación personal; incluso se manda llamar a los compadres para que participen en las dinámicas.

De acuerdo con las características específicas de la persona infractora, el juez o jueza cívica está preparado para determinar el tipo de infracción o terapia que se aplicará a la persona.

Si una persona se ve involucrada en una infracción por primera vez y no es algo grave, solamente paga la multa; si es reincidente y propone pagar la infracción, no será aceptado por la autoridad, sino que se ordenará la terapia reeducativa o terapéutica para solventar la infracción. Deberá asistir a estos talleres o realizar trabajo comunitario.

“Tienen que pasar forzosamente por ese proceso de terapia o incluso trabajo comunitario por el tiempo que establezca el juez, la jueza y el psicólogo. No se trata solamente de aplicar sanciones que tengan que ver con medidas recaudatorias; no es el propósito del Municipio”, expuso.

“Lo que quiere el Ayuntamiento es que no se esté registrando este tipo de infracciones, que luego, además de poder ser reincidentes, pueden escalar y pasar a formar parte de la incidencia delictiva. Eso es lo que queremos evitar, formar ciudadanos y fortalecer la cultura de la legalidad en Saltillo”, apuntó el funcionario.

De las casi 500 personas que aceptaron realizar trabajo comunitario, terapia reeducativa o terapéutica para permutar una sanción económica o arresto, el 70 por ciento carecía de solvencia económica y aceptaron esas medidas de forma voluntaria, mientras que al 30 por ciento se les dictaron esas medidas de manera obligatoria.

Estrada Flores refirió que el 60 por ciento son hombres y el resto mujeres. Por lo general, se les sorprendió en operativos anti-alcohol, al conducir a exceso de velocidad, no respetar señales de tránsito o participar en riñas.