¿‘Chocohongos’ en Saltillo? Según consumidores, sí se encuentran... hasta en supermercados

Luego de que la diputada local en Coahuila, Teresa Meraz García, advirtió sobre los riesgos en el consumo de “chocohongos”, VANGUARDIA se dio a la tarea de entrevistar a dos consumidores de esta sustancia

Mariana tiene 27 y declaró que ha tenido tres experiencias psicodélicas con hongos, la primera con los llamados “Niños Santos” “que es como el hongo deshidratado” y otras dos con “chocohongos”.

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Por su parte, José tiene 23 años y asegura comprar la sustancia activa en supermercados a un precio promedio de mil pesos con 100 gramos, de la cual hace “microdosis” de un gramo.

Mariana contó que una dosis personal cuesta entre 400 y 600 pesos y es cada vez es más fácil conseguirlas en Saltillo, pues se ha normalizado su uso, aunque sabe de dealers que venden marihuana y hongos.

También aseguró conocer de páginas de Facebook o Instagram que los venden con sede tanto en Monterrey como en la Ciudad de México. “Aunque en todos lados se consiguen”.

José declaró que también ha visto páginas en redes sociales que venden estas sustancias, pero que al no estar reguladas es común que no se sepa el gramaje ni las cantidades que se están ingiriendo, por lo que no es consumidor de la sustancia por esta vía.

“No he estado en ninguna otra sustancia alucinógena pero por lo que me han contado los hongos son los más nobles a comparación de la ayahuasca o el sapo”, explicó Mariana. Además agregó que “la subida” es muy gradual y el efecto dura entre cuatro y cinco horas”.

José advirtió que consumir hongos alucinógenos requiere investigar y usar microdosis controlada y legal “como la que yo conseguí; para nada se deben consumir chocohongos de redes sociales sin saber, porque sí puede llegar a ser peligroso”.

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“Los colores los ves como si tuvieran mucha saturación, como si te pusieran un filtro en los ojos”, declaró Mariana, y agregó que previo a realizar el consumo de “chocohongos”, hizo un trabajo de psicoterapia, por lo que aprovechó parte de “su viaje” para hacer introspección y reflexión.

Sin embargo también declaró que la última vez que consumió lo hizo meramente para la recreación.

En ese sentido, declaró que es recomendable hacer un trabajo previo de terapia o psicoterapia o “cualquier forma que te lleve a la introspección o de salud mental”.

Añadió que en personas diagnosticadas con ansiedad o depresión o bien que están consumiendo medicamentos psiquiátricos no deben de combinarlo con ningún tipo de alucinógeno porque puede “detonar alguna crisis de ansiedad o depresiva”.

“En general las consecuencias negativas se dan cuando no existe este trabajo interno previo o bien cuando se combinan con otras sustancias, principalmente alcohol”, explicó Mariana.

Además contó que ella sintió náuseas y otros amigos suyos han reportado incluso diarrea al consumir hongos.

Un aspecto que no supo calificar como positivo o negativo fue que el efecto o sensación de paz llegó a durar varios días, además de que los sabores de ciertos alimentos tuvieron sabores diferentes a partir de haber probado los “chocohongos”.

José, por su parte, declaró que desconoce los efectos, tanto negativos como positivos, a corto, mediano y largo plazo tanto en su consumo como en los de sus amigos. En ese sentido añadió que es un tema “relativamente nuevo” en su círculo social.

RESPETAR A PUEBLOS ORIGINARIOS

Mariana contó que uno de los aspectos que más pide cuidar a la hora de intentar consumir este tipo de sustancias es tomarlas como las hierbas y recursos ancestrales de pueblos originarios.

Declaró que es común que turistas acudan a sitios como Real de Catorce, playas en raves o en Oaxaca, en los que no siempre se les toma en cuenta como sustancias sagradas para algunos pueblos indígenas.

LA PROHIBICIÓN NO ES LA SOLUCIÓN

José señaló para VANGUARDIA que cree que la psilocibina puede ayudar en problemas de insomnio “siempre y cuando se regule el gramaje y se sepa de dónde vienen estos hongos”.

“Siento que las páginas de Instagram representan algún tipo de peligro por su fácil acceso y por eso creo que el gobierno debe meterse más a este tipo de temas y en vez de estar en una negación total o en una prohibición, debería investigarlos y regularlos. Explicar al público cómo funcionan y cuáles son las dosis adecuadas”, concluyó José.

LEGISLADORA ALERTA POR CONSUMO DE “CHOCOHONGOS”

El pasado 14 de marzo, VANGUARDIA dio a conocer la opinión de la diputada coahuilense Teresa Meraz García sobre los riesgos del consumo de “chocohongos”.

“El riesgo de una sobredosis si se consume un chocohongo es que, además de las alucinaciones, cause miedo, pánico, fobias, ansiedad y paranoia. También se mencionan efectos secundarios como debilitación del músculo, baja presión arterial, dolores abdominales, vómito y diarrea”.

“En el peor de los casos, como ya sucedió en algunas ciudades del país, el consumo de este nuevo reto puede provocar el suicidio; lo peligroso de esto es que, como en algún momento comentó una conductora de radio y televisión, los conoció en una boda donde estaban como golosinas”, dijo la legisladora.

Agregó que los jóvenes están sumergidos en los retos virales, algunos son inofensivos y otros resultan peligrosos, como ahora la ingesta de “chocohongos”, lo que debe ser alertado por la Secretaría de Salud, expuso.